El Ayuntamiento de Puebla de Sanabria sí solicitó autorización a la Consejería de Industria para aumentar la potencia destinada al alumbrado público, con motivo de la colocación del alumbrado navideño patrocinado por la firma Ferrero Rocher, pero no se realizó ningún tipo de trámite para pedir autorización para colocar un cartel comercial sobre la fachada municipal, como recoge la denuncia que ha servicio para incoar expediente sancionador al Ayuntamiento de Puebla.

La denuncia a la que ha tenido acceso este medio señala textualmente que "los hechos ocurren en la Villa de Puebla de Sanabria, en el edificio donde se ubica la casa consistorial, Ayuntamiento, declarado Bien de Interés Cultural, así le han hecho saber a este interesado en la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León".

Prosigue la descripción de los hechos "como cada año, sobre mediados de diciembre, se comenzó a instalar en la villa las luces de Navidad en las calles y plaza de la villa. El encendido se formalizó el día 15 de diciembre de 2018 con presencia de los medios de comunicación".

El denunciantedenunciante añade que "cuál es la sorpresa que, al visitar el emplazamiento, descubre con estupor que sobre el balcón del edificio consistorial se ha colocado un luminoso gigante con el nombre de una marca comercial". En la denuncia se adjunta foto del cartel publicitario de grandes dimensiones.

Tras realizar "las consultas pertinentes en el Servicio de Ordenación y Protección de la Junta de Castilla y León se le informa que para realizar dicha acción se ha de aprobar por la Comisión Territorial de Patrimonio" de Zamora. En este caso "no se trata de un simple trámite, sino de una autorización sujeta a condiciones muy restrictivas por tratarse de un edificio público y además declarado bien de interés cultural".

Informado de estos pormenores el denunciante procede a ponerse en contacto con la Comisión Territorial de Patrimonio, donde un técnico corrobora que no consta "ninguna solicitud ni autorización por su parte sobre este asunto". A la persona que formula el escrito de denuncia le parece "gracioso" que los propios técnicos tengan conocimiento de lo ocurrido en la Villa, debido a la repercusión mediática, pero que nadie había solicitado ningún tipo de autorización.

La persona que denunció estos hecho ha comunicado también a la Subdelegación de Gobierno de Zamora, a través de email, amenazas e incitación al odio en los reiterados comentarios sobre las noticias aparecidas. En concreto las declaraciones de algún político de Puebla que, afirma, "arremete contra el denunciante con insultos y menosprecio hacia su persona". Por estos mismos hechos, el interesado presentó una queja "ante el presidente del Senado, con copia al resto de partidos políticos".

Atribuye la situación a "una caza de brujas". En el email remitido a la Subdelegación recopila algunas de las amenazas vertidas en diferentes foros y medios y llega a solicitar "mayor protección policial".

Traslada también a la Subdelegación,el contenido del escrito dirigido al presidente del Senado con reproducción de declaraciones de un político de Puebla que "aprovecha para desacreditar al denunciante" amparado por la ley de protección de datos. Dice que "dado que la comarca de Sanabria es pequeña de manera oficiosa se puede saber quién presentó la denuncia. Pese a las amenazas y descalificaciones el denunciante concluye que "si existe algún tipo de irregularidad sobre los hechos denunciados ante la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León es algo que solo concierne a esta Comisión y a la administración presuntamente infractora". Con la campaña orquestada a la caza del denunciante "he sido señalado en toda la comarca y por tanto me siento en un auténtico y verdadero peligro".