La comarca de Sanabria se quedó sin efectivos de guardia este domingo para extinguir los incendios declarados en los términos de Aciberos y en Asturianos. Todos los medios humanos disponibles dependientes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente estaban apagando otros incendios en la provincia vecina de León.

La lluvia fue la que extinguió los fuegos, que tenían bastante peligro por el fuerte viento de Galicia y la sequedad del terreno. Ambos incendios surgían a última hora de la tarde, cuando ya no había luz natural.

Pasadas las ocho de la tarde se declaraba el incendio de Aciberos, término de Lubián, en la Alta Sanabria. Este fuego arrasó entre dos y tres hectáreas a escasa distancia del pueblo, aunque cobró dirección ascendente por la zona de monte bajo. La lluvia que comenzó a descargar poco después se encargó de cortar el ascenso del fuego. Recientemente se produjo otro incendio en la misma zona, de alrededor de una hectárea.

En Asturianos, el fuego surgió en una zona de monte bajo entre el trazado del tren de Alta Velocidad y la autovía A-52. El viento condicionó el avance del fuego en dirección al pueblo vecino de Entrepeñas, aunque de nuevo la lluvia ayudó decisivamente.

Entre el viernes y el sábado se declararon cerca de 30 incendios en la provincia de Zamora, todos entre Sanabria, Aliste y la zona de Benavente, y ayer lunes el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, hacía un llamamiento a la prudencia para que la gente no queme el monte.

El fuego que llegó a suponer mayor peligro fue el ya citado de Asturianos, dada su cercanía a la A-52, que obligó a reducir la circulación a un solo carril .