Un centenar de cazadores tomaron parte ayer en la batida al jabalí organiza en la zona del Cabezo de Fermoselle con el resultado de una docena de jabalíes abatidos. Para el desarrollo de la montería se contó con el recurso de nueve rehalas de perros que pistearon la masa forestal elegida y desencamaron a los verracos para moverlos hacia las armadas donde estaban aspostados los cazadores. Fue una jornada de caza que arracó con el típico sorteo de puestos al calor un buen café servido en un bar de la villa.

Este aprovechamiento cinegético viene a sumarse en Arrribes al efectuado el sábado en Fornillos de Fermoselle y que se saldó con otros nueve jabalíes abatidos. Los monteros contaron en ambas ocasiones con un día más que saludable que favoreció el desarrollo de la batida y la espera. En ambos casos se consideró que el resultado pudo ser mayor.