Pereruela, la puerta de Sayago, abría ayer sus brazos para recibir a cientos de personas llegadas de la Tierra del Pan, de la Tierra del Vino y de la ciudad de Zamora ofreciéndoles lo mejor que tienen: su hospitalidad y su alfarería popular, una joya etnográfica y artesana que se puso en valor y se explicó a todos los forasteros mediante visitas al museo-centro de interpretación del barro que hay en el municipio y de una demostración en vivo a cargo de una experimentada alfarera, que elaboró un pote de considerables dimensiones.

Esta fue la gran aportación propia de Pereruela al Día del CIT, el Centro de Iniciativas Turísticas de Zamora y municipios limítrofes, una organización que agrupa a una veintena de pueblos del alfoz zamorano para promocionar su cultura y sus valores turísticos, presidida por Clarisa Rodríguez Zúñiga. Esta entidad organizó la fiesta en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Pereruela que preside Jesús Carnero Felipe.

Las calles del pueblo sayagués se llenaron de color con la concurrencia de águedas ataviadas con los trajes tradicionales de la provincia, los cabezudos de Corrales del Vino y Entrala, el Zangarrón y agrupaciones de música tradicional. Tampoco faltaron los repiques de la Asociación de Campaneros ni las marchas de Pasión a cargo de la banda de la cofradía Jesús Nazareno (vulgo Congregación) de Zamora. Lo más representativo de la ciudad y su alfoz.

Cientos de personas disfrutaron de las actividades programadas a lo largo de la mañana y primeras horas de la tarde, y compartieron una comida de hermandad.