La encefalopatía espongiforme bovina es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central de las vacas causada por priones, proteínas con una estructura anómala capaces de "contagiar" a otras proteínas cercanas haciendo que también adopten estructuras moleculares aberrantes, lo que resulta en daños en el sistema nervioso, por eso las vacas infectadas pueden manifestar espasmos y temblores. Solo se transmite de una vaca a otra, o a un humano, al consumir tejido contaminado, algo totalmente imposible en este caso. Durante la crisis de las vacas locas de principios de siglo la enfermedad se propagó entre la cabaña bovina debido al uso de piensos de origen animal contaminados con priones, un tipo de pienso que ya no se utiliza. En aquella época, el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina de Zamora se detectó en Argujillo, en 2001, a solo cinco kilómetros de El Piñero.