Un total de 251 personas actuaron como voluntarios en las Casas del Parque de la Provincia de Zamora, Convento de San Francisco en Fermoselle, El Palomar de Villafáfila y Rabanillo en Sanabria, según informa la Junta la Junta de Castilla y León que gestiona estas actividades a través de la Fundación Patrimonio Natural.

Un total de 2.186 voluntarios han participado en las 98 actividades de voluntariado ambiental que se han desarrollado a lo largo de 2018 y que fueron organizadas y coordinadas por las Casas del Parque y los centros temáticos de la Comunidad. En estas acciones altruistas se han llevado a cabo, entre otras tareas, limpiezas de entornos naturales, rehabilitaciones y puesta en valor de elementos etnográficos y arqueológicos, anillamientos y seguimientos científicos o acciones específicas de sensibilización ambiental. La Fundación Patrimonio Natural, es la encargada, desde hace 5 años, del programa de Voluntariado Ambiental en la Comunidad. A lo largo de este periodo han participado en esta iniciativa 7.824 voluntarios.

Durante el año 2018, este programa ha mantenido una evolución positiva y se ha consolidado dentro de las acciones de educación ambiental que la Fundación Patrimonio Natural desarrolla a lo largo del año en Castilla y León. Se ha producido en los últimos doce meses un notable incremento en el número de participantes totales respecto al año anterior (1.513) y ha subido la media de participación (22) por acción.

En cuanto a los resultados de 2018, han sido un total de 2.186 personas las que han desarrollado actividades dentro del programa, en las que han participado 27 Casas del Parque y centros temáticos de Castilla y León. Las 98 actividades se han realizado en 24 espacios naturales y cuatro en entornos de especial singularidad vinculados a centros ambientales.

La Junta informa que durante el año 2018, cuatro han sido las tipologías de participantes en el programa, que abarcan todos los ámbitos relacionados con el voluntariado. Por un lado, las acciones dirigidas al público en general; una dirigida a las familias y en la que las actividades estaban especialmente diseñadas para ser realizadas con menores acompañados de adultos, siendo un canal muy interesante para inculcar los valores naturales en las estructuras familiares; el voluntariado senior ha estado compuesto por personas mayores residentes en los espacios naturales que han brindado su tiempo en favor de la trasmisión a la sociedad de sus conocimientos tradicionales sobre el territorio, los usos y la gestión del mismo o sobre la etnografía natural y cultural; el voluntariado asociativo ha logrado involucrar a diferentes instituciones, colectivos y empresas en favor de la naturaleza, en el marco de sus políticas de responsabilidad corporativa, tanto con asociados como con empleados o clientes.