"Las asociaciones deben ser energía movilizadora". "No se puede fiar el futuro de un pueblo solo a la buena o mala administración, o a un buen o un mal político; también somos corresponsables los ciudadanos de a pié y nos van a escuchar más si observan que hay un movimiento social potente". El sociólogo José Manuel del Barrio desplegó un batallón de mensajes que iban calando ante el medio centenar de representantes de 30 asociaciones de toda la geografía provincial, convocadas por la Coordinadora Rural en Montamarta.

Con una dinámica puesta en escena, el sociólogo puso en valor la "felicidad" de las personas que viven en los pueblos frente a la insatisfacción en escenarios más impersonales. "En Estados Unidos, la gran potencia mundial, la tercera parte de la población declara que no es feliz". Y lejos de la errática posición de considerarse una isla, "debemos ser archipiélagos (conjunto de islas separadas por aquello que les une) para adquirir fuerza y vitalidad; si cada asociación va a lo suyo pierde esa energía, pero si adquiere pujanza, relevancia e influencia entonces los ciudadanos la siguen y les empiezan a hacer caso".

La fuerza del mundo rural pasa entonces por la "movilización la creación de una red de sinergias que cuando alcanza un objetivo común genera satisfacción colectiva" explicaba José Manuel del Barrio ante un público tantas veces huérfano en su día a día del calor y la solidaridad que ayer generaba el encuentro. Acostumbrados a escenarios complicados -"yo se lo que es que te vengan cuatro personas a un acto", precisaba el sacerdote Teo Nieto-, los representantes de las asociaciones expusieron sus dificultades e incomprensiones en la lucha por dinamizar un mundo rural muchas veces agónico y aletargado.

¿Quién dijo que el camino era fácil?. El profesor y decano de la Facultad de Sociología de la Universidad de Salamancaexplicó cómo la participación necesita de "conocimientos, de determinadas habilidades y herramientas para gestionar los grupos". ¿Cómo fortalecer una asociación?, ¿sacamos el máximo jugo de ella?, "se requieren habilidades emocionales para saber decir las cosas, no basta solo con la buena voluntad".

Por ello, José Manuel del Barrio animó a los representantes de las asociaciones rurales a realizar talleres y cursos de formación; un guante que no dejaron escapar sus interlocutores, ávidos de dar con la fórmula para movilizar a la población y generar dinamismo.

El de ayer fue un paso más hacia el objetivo de crear una Federación que sea "la voz autorizada del mundo rural ante las administraciones". Pero sin precipitarse, con "paciencia, ilusión y esperanza", la receta del sacerdote Teo Nieto para esta carrera de fondo en la que están embarcados hombres y mujeres de toda edad y condición con un objetivo común: la defensa de un mundo rural que se resiste a morir.

Personas llegadas de Sotillo de Sanabria, Vezdemarbán, El Maderal, San Juan del Rebollar, Casaseca de las Chanas, Villaflor, Fariza, Bermillo, Barcial del Barco, Santa Eulalia de Tábara, Villanueva de Valrojo, Tierra de Campos, Valparaíso, Morales de Valverde, Monumenta, Ricobayo, Valdeperdices, Almendra, Val de Santa María o la Plataforma Ciudadana Viriatos de Zamora. Un grupo diverso que abandera sus propia batallas, pero movido por una inquietud y una militancia activa en el medio rural.

Si algo reivindicaron es su condición de habitantes plenos de los pueblos, que viven los 365 días del año. Y como tal expusieron las dificultades a la hora de movilizar a los vecinos, luchando muchas veces contra una mentalidad "individualista muy enquistada". Y afrontando las carencias de unos servicios básicos, carreteras digna, Internet... Una batalla titánica contra la brecha digital y la discriminación.

¿Cómo motivar a la gente? se preguntaban. "Hay barreras a superar, la primera la del número, no nos debe desanimar el hecho de que seamos pocos si tenemos claro nuestro objetivo" opinó Teo Nieto. "Y tampoco plantearnos la dicotomía de los que son o no son del pueblo". Todos valen, vino a decir, "hay gente que vuelve a los pueblos que genera mucho dinamismo".

Intentando no convertir el debate en un "paño de lágrimas", en palabras del sacerdote alistano, en la reunión se no pudieron evitar planteamientos como el que se considere la despoblación "dentro de los estudios de impacto ambiental" para que en los proyectos se tengan en cuenta los intereses de la población rural. O la propuesta para declarar Zamora como "zona catastrófica".

Una "pluralidad de sensibilidades", interpretó Teo Nieto, que volverán a ponerse sobre la mesa en una nueva reunión de la Coordinadora Rural, ya con representantes de todas las comarcas, en busca de ese objetivo de la Federación que sea la voz de los pueblos.