El control de los rebaños de oveja debe ser "integral" si los titulares de explotaciones quieren obtener rentabilidad, optimización y mejora en la calidad de la leche que, al final, irá al consumidor como tal o transformada en una diversidad de productos. "Hay que tocar muchas teclas" en expresión de Carlos Gonzalo Abascal, del Departamento de Producción Animal de la Facultad Veterinaria de la Universidad de León, que, reparó en el uso y mal uso de los antibióticos en el desarrollo de la jornada técnica organizada ayer en el Colegio de Veterinario de Zamora. "Lo más importante es controla la cadena de procesos que conducen al producto final, que es la leche" expresó. Gonzalo Abascal centró su intervención en "la situación actual y estrategias innovadoras para la mejora de la sanidad mamaria y de la calidad de la leche en los rebaños de ovino lechero", reparando, entre otras muchas cuestiones, en los cuidados y atenciones que requiere el ganado y la maquinaria para el rendimiento y la calidad del producto. "Si hay infección mamaria en la oveja está excretando patógenos y pérdidas en el rendimiento" señaló, quien considera que existe un amplio margen de mejora en los servicios mamarios y de calidad higiénico-sanitarios de la leche en los rebaños".

Carlos Gonzalo hizo especial hincapié en el aspecto de los antibióticos y expresó que "el mal uso y exceso de antibióticos genera aparición de resistencias microbianas", de ahí "la necesidad de un uso racional".

Seguidamente tomó la palabra Gabriel Moyano Ortega, responsable de bioseguridad e inmunoterapia de Laboratorio Ovejero, que centró su intervención en la eficacia que trae consigo el uso de la inmunoterapia de última generación. Definió los antibióticos como "sustancias singulares" que tienen "efecto en las bacterias no en las ovejas", y que sirven para "potenciar la inmunidad". "En muchos casos, apuntó, existe dificultad para controlar y tratar ciertos procesos por inexistencia de vacuna". La investigación y el desarrollo tiene un campo extenso ante sí y, Moyano Ortega, indicó que "hay productos en los que se descubre la resistencia antes de ser comercializados". Entre los beneficios de la inmunoterapia menciona "la mejora general de la salud y el bienestar animal, la mejora de la respuesta inmunitaria potenciando la respuesta celular, el aumento de la bioseguridad de la granja, disminuye el uso de antibióticos, aumento de la productividad y de la rentabilidad".

La jefe del Área de Investigación Ganadera de Itacyl, Sara Olmedo, centró su exposición en "la herramienta on line Enerlácteo" que tiene como objetivo realizar un autodiagnóstico que, en definitiva, culminaría con una mayor eficiencia energética y ahorro de costes en la explotación de ovino. Aunque iniciado hace dos años, son pocos los ganaderos que todavía recurren a Enerlácteo a pesar de la poca complejidad que supone la interacción al decir de Olmedo.

Raúl Bodas, investigador de la línea de rumiantes de Itacyl, abordó la innovación para la mejora de la eficiencia y la competitividad en ovino. "Todo son pequeños pasos" subrayó para incidir en los múltiples aspectos que deben considerarse para lograr un resultado satisfactorio. "La competitividad y la eficiencia va ligada al proceso de ordenamiento y cuanto mayor organización haya mejor irá" afirmó.

"¿Dónde está en el ganadero la transferencia de todo lo que se investiga? preguntó un ganadero haciendo ver que no llegan al sector, o que los que están al pie del cañón desconocen los resultados de los muchos estudios que se realizan desde instituciones, organismos, universidades y demás. "A veces no se transmiten de una forma adecuada" reconocieron los profesionales, que hicieron mención a revistas especializadas, charlas e incluso que, en ocasiones, los resultados son puestos en manos de las empresas que financian los estudios. Sobre la participación voluntaria de los ganaderos se apuntó que a veces se dan reticencias al ver el icono de la Junta de Castilla y León y el temor a que los datos sean utilizados por la Administración para ejercer aún mayor control. María José Fernández, de la Dirección General de Producción Agropecuaria de la Junta, explicó el proyecto relacionado con herramientas para la gestión de costes de explotaciones de ovino, al que pueden recurrir los ganaderos.