La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) pide el apoyo de los zamoranos a la campaña por la transparencia del etiquetado de los productos alimenticios. Una iniciativa con la que se pretende lograr un millón de firmas en toda Europa con el fin de que la Comisión Europea apruebe una norma que obligue a la indicación del país de origen de los alimentos.

La Iniciativa Ciudadana Europea "Eat Original", impulsada por la UPA y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), persigue el reconocimiento obligatorio del origen de los productos en el etiquetado mediante una información más transparente que dé libertad a los consumidores y reconozca el trabajo de los agricultores y ganaderos.

Difundida por varios países europeos como Francia, Italia, Grecia o Polonia, la campaña fue presentada ayer en Zamora por el responsable provincial y regional de UPA, Aurelio González, quien emplazó a los zamoranos a estampar su firma, bien a través de Internet o de forma personal, en las oficinas del sindicato o en eventos como la feria de la miel que se inaugura mañana y donde se difundirán también los objetivos de la campaña.

Salvar el sector

Según González, "los consumidores demandan y tienen derecho a una información transparente y exhaustiva sobre los alimentos que compran, pero a la vez los agricultores y ganaderos apoyan esta información veraz sobre el origen de los productos que se comercializan".

El representante de UPA destacó que el potencial "productor y exportador de España nos puede beneficiar" la obligación de un certificado de origen en el etiquetado de los alimentos que también terminaría con prácticas fraudulentas como se están dando en productos ganaderos o en las legumbres.

Para Aurelio González sería también una manera de "salvar al sector agrario y conseguir unos precios justos porque el principal causante de que no lo sean es la falta de reconocimiento del origen".

El líder de UPA destacó el beneficio de un etiquetado transparente en productos como la miel (no solo identificando el origen sino el porcentaje de mezcla), los garbanzos o el lechazo, en cuyo caso "vale con que se ponga "sacrificado en Castilla y León", pero no sabemos de dónde viene. Con una trazabilidad completa, los consumidores apreciarían más los productos de la tierra".

Según una encuesta de OCU, un 59% de los consumidores considera muy importante conocer el origen de los alimentos que compra y consume e incluso están dispuestos a pagar hasta un 10% más por saber ese dato. "Si los agricultores quieren decir de donde vienen sus productos y los consumidores queremos conocerlo, ¿por qué la información se pierde por el camino?".