"Lo más grave es que los lobos echan a la gente de los pueblos" expresa el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Aurelio González, que critica la pasividad imperante ante el incremento de los daños causados por este predador. Alude al ejemplo de que "si en la ciudad se incrementaran un 40% los robos con violencia estaríamos pidiendo la dimisión del subdelegado del Gobierno y hasta del Ministro del Interior". González califica de "triste y lamentable que haya ganaderos que digan que tendrán que marcharse -Codesal en La Culebra- porque no se puede vivir de la ganadería por causa de los ataques de lobos".

El sindicato agrario reclama una serie de actuaciones ante los hechos, entre ellos, que "a falta de conocer los datos del año completo, en los primeros nueve meses del año 2018, ya se habían producido en nuestra provincia 30 ataques de lobos más que en todo el año 2017". Cifras que considera "dramáticas para los ganaderos" y que "confirman que la actual gestión del lobo en Castilla y León está permitiendo la expansión descontrolada de esta especie, y está provocando daños económicos cuantiosos entre la cabaña ganadera extensiva de nuestra provincia, una de las más importantes de todo el país".

Para UPA "los datos sobre la extrema gravedad del asunto cada vez son más concluyentes, y es que los ataques de lobos en nuestra región siguen incrementándose mes tras mes, con casos especialmente significativos como Zamora, Ávila y Segovia donde la presión a los ganaderos es extrema". Pone de relieve que "el enorme incremento de la población de lobos en los últimos años, tanto al norte como al sur del Duero, debe hacer recapacitar a los responsables políticos de esta comunidad autónoma, de nuestro país e incluso de Europa. Y es que lejos de una gestión adecuada la especie se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de cientos de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la provincia, como es el caso actual de la manada localizada en la zona de Codesal. La Administración regional tiene la obligación de proteger a los ciudadanos y sus bienes antes que nada, y eso se recoge incluso en la Directiva Hábitat a nivel europeo".

Aludiendo a la celebración de las Primeras Jornadas del Lobo Ibérico, en Zamora, UPA reclama "sentido común ante la situación actual que están atravesando las ganaderías extensivas en la provincia", y pide "una reflexión sobre las consecuencias que tendría para las producciones ganaderas de calidad vinculadas a esta actividad profesional y para la sociedad en su conjunto la desaparición de las mismas, en una realidad actual con un medio rural plagado de fauna salvaje y cada vez con menos población".

UPA solicita "el cumplimiento de la Directiva europea Hábitat que hace referencia a las excepciones de la protección del lobo "para evitar daños graves al ganado. Y por razones imperativas de interés público de primer orden, incluidas las de carácter socioeconómico?.". Igualmente, "establecer un sistema de pagos compensatorios derivados de los daños producidos por el lobo en explotaciones ganaderas aún más ágil y directo en los pagos, y actualizándolo todos los años". Asimismo,"dada la especial problemática y conflictividad por daños en ganadería en determinadas comarcas al Norte y Sur del Duero, que se proceda de forma inmediata a la extracción de ejemplares con el objetivo de minorar los daños".

La organización agraria también exige a la Consejería de Medio Ambiente "un control riguroso de todas las especies, no solamente del lobo, porque la actual proliferación y presión de ciervos, jabalís, conejos, etc., está poniendo en serio peligro la pervivencia de la actividad agrícola y ganadera". Otra reclamación a la Junta es que "facilite en cualquier momento del año las batidas, esperas, descastes, incluso el desarrollo controlado de la actividad cinegética para aquellas especies de caza como lobos, jabalís, ciervas, conejos, etc., donde se constate existan daños en cultivos y ganado".

Reclama tanto a Gobierno como a ecologistas el mismo grado de responsabilidad que asumimos los ganaderos en nuestra labor diaria produciendo la máxima calidad de carne y leche respetando el medio ambiente, tal y como nos exigen las administraciones competentes". Destaca que "hay contabilizadas en Castilla y León cerca de 200 manadas de lobos con unos 1.900 lobos", y apunta que "ha aumentado su densidad en el norte de la comunidad a la par que ha colonizado y se consolida en el sur".