El Club de Piragüismo "Fluvial de Villaralbo" ha acometido el desmantelamiento de una arboleda, situada en uno de los márgenes del Duero y cerca de sus instalaciones deportivas, que corría el riesgo de precipitarse y poner en peligro la seguridad de los palistas que por allí circulan. De acuerdo con las palabras transmitidas a este diario por el presidente de la agrupación, Mauro Rodríguez, los árboles (chopos canadienses) se encontraban "muy enfermos" y habían alcanzado una altura "que podía desencadenar su desplome inmediato".

Con el objetivo de evitar que esto se produjera, pudiendo caer sobre el agua por el que transitan los deportistas o sobre algunas de las edificaciones del club, el "Fluvial de Villaralbo" decidió solicitar permiso a la Junta de Castilla y León y a Confederación Hidrográfica del Duero para retirar más de una docena de chopos con peligro de precipitarse ante un fuerte temporal de viento y lluvia.

Un maderero local, contratado por la sociedad deportiva, ha sido el encargado de limpiar la zona de rivera donde se encontraban enraizados los árboles y facilitar una explanada para ser replantada. Y así fue. No obstante, las lluvias de los últimos días han dejado un espacio que parece "una zona de guerra", tal cómo detalló Rodríguez, y que levantó las preocupaciones entre algunos conocidos del club, dubitativos sobre si la sociedad perdería definitivamente una zona de sombra tan importante como la que allí se encontraba.

Dudas resueltas por Mauro Rodríguez, quien ha explicado que la retirada de estos árboles forma parte de una actuación de rehabilitación que abarca toda la rivera ocupada por dicha arboleda. El proyecto del club de piragüismo contará con la ayuda de los alumnos de jardinería del Programa de Formación y Empleo, quienes se encargarán de replantar un nuevo césped y árboles autóctonos de ribera (alisos, fresnos, abedules, plataneros y pinos) que sustituyan a los viejos chopos. Asimismo, la sociedad deportiva espera instalar también unos bancos en el espacio donde se encontraba la arboleda.

El presidente espera que los trabajos de jardinería estén finalizados de cara a la semana que viene. Asimismo, Rodríguez explica que se ha optado por la retirada, y no poda, de los chopos por ser una especie "no autóctona" y haber superado "su ciclo vital" superando los 20 años de edad y los 30 metros de altura.