La Guardia Civil de Zamora investiga a cuatro personas como supuestos autores de maltrato de perros entre cuyos investigados está el facultativo que dio muerte a dos de ellos (un Pitbull y un Bul Terrier), de potencial raza peligrosa. Éstos causaron la muerte de dos pastores alemanes en la vivienda donde fueron llevados para su cuidado. Los hechos ocurrieron en una vivienda de Moraleja del Vino.

La Guardia Civil sospecha que los perros que acabaron con la vida de los pastores alemanes fueron eliminados posteriormente "sin ser necesario" y, además, una de las personas investigadas no contaba con permiso para tener animales por sentencia judicial.

El maltrato y supuesto delito sucedió en un pueblo de Tierra del Vino "con más perros que personas", pero donde solo existe un reducido número de perros de raza peligrosa registrados en el padrón. "Se cuentan con los dedos de una mano" expresan fuentes municipales, que ponen de relieve que nadie ha dado de baja a ningún ejemplar. Y es que se añade la circunstancia en este caso de la carencia de licencia de la persona implicada para tener perros de esta naturaleza.

La Guardia Civil de Zamora tuvo conocimiento de la pelea de los perros en una vivienda de Moraleja del Vino donde, según precisa la Benemérita, "fallecieron forma inmediata los dos animales de raza pastor alemán a causa de las heridas producidas por otros dos perros de razas, un Pitbull Terrier y un Bull Terrier". Sucede que, remitiéndose a la versión de la propietaria de la vivienda, "tanto el Pitbull Terrier como el Bull Terrier resultan heridos de muerte por las heridas producidas en la pelea, y así lo determina el facultativo (veterinario) que atiende a los animales", que estimó necesario "el sacrificio de los mismos".

El Equipo de Investigación del Seprona de la Guardia Civil de Zamora constata en sus pesquisas que "la propietaria de los animales carece de la licencia oportuna para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, y que, al propietario de los dos canes pastores alemanes, le cedió el cuidado de los suyos (Pitbull Terrier y un Bull Terrier) careciendo igualmente de la licencia correspondiente".

Debido a que por los agentes "no se observan signos externos o lesiones que pudieran inducir que los perros necesitaran de su sacrificio inmediato, pudiendo haber sido eutanasiados (sacrificados) deliberadamente, la Guardia Civil procede a recuperar los dos cadáveres del Pitbull Terrier y del Bull Terrier -enterrados en un viñedo- para remitirlos al Departamento de Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinarios de la Universidad de León, para que sean sometidos a necropsia, con fin de determinar las causas de la muerte".

Desde la Guardia Civil se indica que "como consecuencia de las diligencias se procede a investigar a cuatro personas, tres hombres y una mujer como supuestos autores de un delito de maltrato animal, siendo una de estas personas investigada por otro delito de quebrantamiento de medida cautelar para la tenencia y adquisición de animales, dictada por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Zamora, debido a hechos similares relacionados con el maltrato animal acaecidos en el mes de julio del año pasado".

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Zamora y copia a la Fiscalía Medioambiental, que se harán cargo del caso.

Sobre el suceso existía ayer un pleno desconocimiento entre la población de Moraleja del Vino, e incluso en el Ayuntamiento, lo que hace presumir que todo ocurrió en los ámbitos de una vivienda o inmueble cercado y fue llevado con secretismo para evitar el eco popular.