La adecuación y las mejoras de las carreteras que vertebran el municipio y adelantar la ejecución material de las concentraciones parcelarias serán dos de las prioridades del Ayuntamiento de Rabanales de Aliste, cuya Corporación municipal preside el alcalde Domingo Ferrero Cruz, con vistas a mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida en sus seis pueblos, asentar población joven e intentar ponerle freno al grave éxodo rural.

La situación, como en la mayor parte de los pueblos alistanos es cuando menos preocupante: un municipio de los más grandes y con más industrias y vida de Aliste durante décadas llegó a contar con hasta 1.563 habitantes en 1910. El fatídico cambio del millar fue entre 1991 (1.005 residentes) y 1992 (que bajo a 988). Hoy, los empadronados suman 528: de ellos 275 varones y 253 mujeres.

Tras ejecutar en años pasados el acceso viario a Ufones y la mejora de la carretera desde Rabanales a San Vitero por Grisuela, la prioridad marcada para esta legislatura era el acceso principal a Fradellos, donde se asienta la micológica "Gabemar", desde su inicio en el cruce con la ZA-P-1407 de Alcañices a Benavente (junto al río Cebal).

Se trata de un trazado de alrededor de 2,5 kilómetros, marcado por las curvas y su estrechez y anchos variables, pues hay sitios que tiene 4,2 metros y en otros 4,7. Una vez ejecutada la carretera tendrá 6,2 metros de anchura, de ellos 5,2 de la calzada propiamente dicha, más dos arcenes de 50 centímetros cada uno.

Las obras, que fueron presupuestadas en 329.150 euros, se contrataron en 266.940,77 euros y se ejecutan a buen ritmo por la empresa "Emserco". Habrán de ejecutarse en 3,5 meses.

A nivel viario otra de las actuaciones previstas para este mismo año, ya comprometida con partida económica, será la mejora de la travesía urbana de Grisuela, necesitada de una buena y nueva capa de rodadura, cuyo coste ascenderá a 202.604 euros, financiados por la Diputación Provincial de Zamora.

La asignatura pendiente será la mejora del camino rural que une Fradellos y Flores, en cuya mejora trabajarán los dos ayuntamientos afectados: Rabanales (Fradellos) y Gallegos del Río (Flores). Su estado es lamentable.

El minifundismo es otro de los grandes y graves problemas de Aliste en general y de Rabanales en particular. Por este motivo se trabaja desde la Corporación municipal a fondo para sacar adelante la concentración parcelaria en Rabanales, Ufones, Grisuela, Mellanes y Fradellos.

De momento el único pueblo que ya la tiene finalizada es Matellanes: tras solicitarse el 9 de septiembre de 1997, se tomó posesión el 14 de febrero de 2011. Las mejoras fueron evidentes pues las 750 hectáreas, 13 áreas y 26 centiáreas de 159 propietarios, se vieron reducidas a solamente 354 fincas de reemplazo. Antes la media de los minifundios era de 10 áreas y 90 centiáreas y se ha pasado latifundios de 2 hectáreas, 11 áreas y 90 centiáreas. Antaño cada familia disponía de una media de 25,39 parcelas y luego se pasó a 2,22.

En el caso concreto de Rabanales la concentración parcelaria afectará a 2.834 hectáreas (35% del total del municipio) distribuidas ahora en 12.654 parcelas. Existen 526 propietarios y la media del minifundio está en 0,20 hectáreas. A parte del beneficio de pasar a parcelas grandes esta la futura red de caminos locales con una longitud de 42 kilómetros y 312 metros.

Especial atención se seguirá prestando este año a la mejora de las líneas de suministro eléctrico y de cobertura de telefonía tras las graves deficiencias sufridas a lo largo del año 2018.

El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Rabanales (Matellanes, Grisuela, Fradellos, Ufones y Mellanes) para 2019 será de 480.886 euros. Se trata de un presupuesto inversor que destinará 187.601 euros a la mejora y prestación de servicios y 144.506 a infraestructuras. A personal se destinan 118.749 euros.

En 2008 el ayuntamiento sumaba una deuda viva de 46.000 euros (a 67,25 por habitante). En 2009 se pasó a una deuda viva cero y así se ha mantenido a lo largo de los últimos diez años.