Contrariedad e indignación es el sentimiento que ha provocado en Puebla de Sanabria la interposición de una denuncia por la instalación de la iluminación navideña, a cargo y con nombre de Ferrero Rocher. La luminaria fue colocada "sin perforación ni taladro ni grapa alguna" en las fachadas de diferentes edificios del casco histórico, paredes que lucieron una admirable luminosidad y cuyo espectáculo elevó "un 350%" el turismo en la villa.

Hosteleros, comerciantes, vecinos y, sobre todo, el Ayuntamiento califican la denuncia de "sinsentido", y la consideran obra "de un iluminado" o de alguien que "quiere hacer daño".

Todos los consultados coinciden en resaltar los beneficios económicos que reportó el evento para Puebla y todo el entorno, además de los sociales y publicitarios; al igual que coinciden en afirmar que la iluminación "no causó daño físico o material" alguno en inmuebles o estructuras.

"Superpositivo" es el calificativo utilizado para definir lo vivido por Carlos Mato, que aprovechó la concurrencia de gente para vender zapatos que pensaba destinar, como mucho, a personal de rastrillo. Y es que "esto estaba lleno de gente" expresa. "¡Lo nunca visto!" manifiesta Pedro Vara, del restaurante Peamar, que atendió, entre otras, a personas llegadas de León, Galicia y otras provincias. "Hay que reconocer que fue una iniciativa que llenó Puebla como si fuera agosto. Algo que nos sobrepasó. Mirabas por la calle arriba y todo eran cabezas", añade, y, a la vista de los acontecimientos, defiende la importancia de "unirse todos para dar vida a los pueblos".

Las críticas son generales por la presentación de la denuncia, que fue formalizada en Ventanilla Única en Verín (Orense), también por el anonimato y sin dar la cara, lo que ha sumido a la villa en un mar de sospechas. "Aquí se comentaba -en la barra del bar- que era alguien de un pueblo" dice Vara, que incluso menciona una localidad.

"Es politiquería. Puebla mantiene un gobierno socialista en una provincia que es muy del PP y siempre nos han mirado... Y lo digo yo que me es igual unos políticos que otros" expresa un vecino que disfruta de un café en un bar.

"Si se denuncia se dice claro. A mí no me gustó que apareciera el nombre de Rocher en el Ayuntamiento, pero la iluminación gustó y me pareció bien" expresa Boyano. Su compañero subraya que "no se hizo daño alguno y todos los negocios de Puebla y de la zona ganaron" con un evento que colmó Puebla en una época de turismo comedido. Por la villa pusieron los pies residentes de los pueblos de la zona, "que luego tomaban tapas o cenaban por los bares de la villa o en restaurantes de la zona". "Todo fueron beneficios y notoriedad" en palabras de Teresa del Estal, que subraya la corriente de visitantes que registró Puebla con motivo de un espectáculo de luz por el que compitieron los pueblos y que consiguió Sanabria a base de luchar por ello.

El presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos), Óscar Somoza, considera que la denuncia "es una barbaridad que no tiene justificación porque si es alguien que se enfadó con el Ayuntamiento, en este caso, se enfadó con todo el pueblo". "Damos por hecho que quedará archivada" expresa. "Hubo un beneficio extraordinario para Puebla, la comarca y la provincia", dijo, y añadió que los sanabreses "somos los primeros que valoramos el patrimonio y lo apoyamos a ciegas".

Las críticas por la denuncia quedan como diluidas o mudas cuando se pregunta por las razones que han llevado a Patrimonio de la Junta de Castilla y León a admitir semejante acción sobre una instalación navideña elogiada, que se disputaban los pueblos, y que se monta con todas la prevenciones. Sobre el particular se repara en los pormenores de la Ley, que lleva a sancionar aspectos puramente burocráticos. Sobre esta cuestión hay quien califica al denunciante como "un tocapelotas" que dio pie a un expediente que, según fuentes de la Junta, se analizará "por la falta de permiso" para colocar publicidad en un Bien de Interés Cultural. Expediente que sigue su curso en la Junta de Castilla y León y que Patrimonio resolverá a su tiempo. En "Cosas de aquí", que vende productos y recuerdos propios y típicos, también resaltan las repercusiones positivas que acompañaron a la espectacular iluminación navideña. "Estamos pidiendo desarrollo, mantenimiento y creación de puestos de trabajo y Puebla se llenó de personas "Nadie nos advirtió, ni tampoco para hacer Mercado Medieval o Mercados Temáticos u otras actividades que realizamos en conjunto históricos vivos, que queremos que sean dinámicos, que se pueda vivir en ellos. No creo que tengamos que pedir permiso para potenciar nuestro pueblo y que no se muera. Tenemos problemas de despoblación y desertización y hay que mirar para adelante" refiere el alcalde de Puebla, José Fernández. Apunta que "es la sexta edición de la campaña de Rocher, se pega todo el país por salir en televisión y aquí se hace un problema cuando vienen, echan el resto, están una semana y gastan una pasta". El Ayuntamiento, anuncia, "tiene claro -hay elecciones por medio- que el próximo año pondremos esta iluminación y además en el Castillo. Ya aviso a Patrimonio y pido permiso ahora mismo. Haremos como otros pueblos que han puesto más luces, realizado más actividades y les ha salido otro año genial". El alcalde indica que "la licencia era imposible de pedir porque nos dicen el lunes que éramos los ganadores pero que no podemos decir nada porque el sábado será Jesús Vázquez el que diga: el pueblo elegido es... Puebla".