La próxima jubilación de un médico incrementará las dificultades a los profesionales sanitarios a la hora de poder prestar una asistencia adecuada en la Zona Básica de Salud de Aliste, caracterizada por la dispersión geográfica de los núcleos de población, en algunos de los cuales a su lejanía a Alcañices se suma el tener que acceder por carreteras "tercermundistas" llenas de baches que dificultan llegar con urgencia.

Así lo han denunciado los propios pacientes alistanos durante las esperas en los consultorios médicos de Atencion Primaria ayer, al enterarse de que uno de los facultativos actuales se jubilará en breve y la mayoría de los alistanos -incluidos los agentes sociales- ya dan por hecho que "no se cubrirá la plaza".

En la mañana de ayer el equipo del Centro de Salud de Aliste, ubicado en en Alto la Atalaya de Alcañices, dirigía un escrito a la Gerencia Territorial de Salud de la Junta de Castilla y León en Zamora exponiéndole la preocupante situacion existente, recordándole así mismo que se da "como consecuencia de la vacante producida hace un mes en la Demarcación de Alcañices I, unido a la falta de médico en la localidad de Trabazos desde agosto de 2018, el cese de un médico de área en Aliste a pesar del déficit existente, para llevárselo a Benavente Sur (desnudar un santo para vestir a otro) y la próxima jubilación de otro médico de la zona".

Por ello dice el equipo del centro de salud de Alcañices: "Instamos a esa Gerencia a la cobertura de las plazas mencionadas a la mayor brevedad, dado que la sobrecarga asistencial es inasumible con un mínimo de calidad (debido a tantas acumulaciones), agravado por el hecho de que el máximo de horas laborales que se pueden realizar por Ley se cumplirá en fechas relativamente próximas (debido a tantas incidencias)". Finalizan su petición los profesionales argumentando que "En previsión de que no se genere un problema más grave reiteramos la necesidad y urgencia de la cobertura de dichas vacantes".

El equipo sanitario del centro de salud de Aliste, hasta ahora con 12 médicos, tras la baja de un facultativo en Trabazos y el traslado de otro a Benavente se ha quedado en teoría con 11, que son solo 10: Fonfría, Gallegos del Río, Samir de los Caños, Rabanales, Alcañices (pasa de dos a uno), Viñas, San Vitero (presta servicio el que resta de Alcañices), Las Figueruelas, Mahíde y Trabazos (este falta y es cubierto por una de área). Médicos de área serían tres pero falta uno.

La médico de área de Aliste que se ha trasladado nada más iniciarse el 2019 a Benavente Sur, con mejora a contrato de equipo, fue la que a lo largo de 2018 cubrió las consultas en los partidos médicos de Trabazos y San Vitero, hasta que se pasó de horas, por cierto, muy bien valorada por los usuarios a los que atendió durante varios meses,

En cuanto a Ayudantes Técnicos Sanitarios habría 10 enfermeras (1 de área) y de ellas dos no hacen guardias por exención.

El inminente nuevo problema que se avecina llegará cuando se jubile la médica del partido médico de Viñas (Ribas, Rábano, Sejas, Tola y San Mamed), con alrededor de 529 habitantes.

El día 7 de junio de 2018 el delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro Cañibano, se reunió en Zamora con los alcaldes alistanos y de allí salió el compromiso de que la Consejería de Sanidad "mantendrá el número de profesionales sanitarios, tanto médicos como enfermeras, en la Zona Básica de Salud de Aliste, y mantendrá abiertas todas las consultas médicas en los consultorios médicos de Atencion Primaria. No habrá restructuracion sanitaria". Solamente ocho meses después, según los afectados, "la realidad comienza ser muy distinta".

En dicha reunión se atestiguó que se estaban pasando 103 consultas semanales de medicina y otras 99 de enfermería, y que si se aplicase la normativa sanitaria actual solo se tendrían que prestar 59 consultas médicas y 59 de enfermería.

"La disminunción de médicos pone en grave riesgo mantener esas consultas", sentencian los propios pacientes.

El principal problema, ya existente y que ira a más, es que si un médico o enfermera tienen guardia al día siguiente tienen que descansar y llegan las acumulaciones: sus compañeros tienen que cubrir sus consultas además de asumir las propias. De esta manera el médico o la ATS pasan la mitad de la jornada en la carretera para ir de unos pueblos a otros y obviamente cumplir cualquier horario preestablecido es materialmente imposible, pues dependerá de los pacientes que haya en cada conuslta: a más usuarios, más tiempo.

La situación, estabilizado en diciembre y enero, se incrementará además con el regreso de muchos jubilados alistanos, empadronados y con cartilla fuera de la comarca, que pasarán sus consultas en Aliste, donde se superan en la practica los 8.000 pacientes cuando en la teoría serían poco más de 6.000.