Diez años después de su inauguración como uno de los puntos emblemáticos de los caminos históricos en la provincia de Zamora, el "brocal de las promesas" y los monolitos de "las tres calzadas" presentan una imagen deplorable. Pintadas y desperfectos en las estructuras pétreas mancillan el conjunto de granito erigido en el año 2009 para rendir tributo a las vías históricas de la Plata, Mirandesa y Dalmacia.

En ese punto, situado en las cercanías de Zamora, confluyen las rutas jacobeas procedentes de Entrala, San Marcial y Tardobispo. Un cruce de caminos que contempla el paso de caminantes, como ya lo hicieran en el siglo XI los primeros peregrinos mozárabes.

Un lugar cargado de historia que ahora contemplan atónitos quienes por allí pasan ante la imagen que presenta el conjunto monumental promovido en su momento por Amigos del Camino de Santiago y la Fundación Ramos de Castro para el Estudio y la Promoción del Hombre.

Significado

Uno de los monolitos de granito presenta diversas pintadas con alusiones al Islam, el odio o la vida que nada tienen que ver con los objetivos que movieron en su día la construcción de este conjunto, donde se quieren representar las culturas cristiana, judía e islámica.

La Calzada Mirandesa, que parte de Zamora y culmina en Miranda do Douro surcando la comarca de Sayago, se identifica como un camino de amistad; la Vía de la Plata como punto de encuentro de culturas en la paz y la Vía de Dalmacia, por la que transitó san Francisco en el siglo XIII, cuando emprendió viaje a Portugal.

Pero lo que más desperfectos presenta es el llamado "brocal de las promesas", cuyas piezas de granito aparecen desprendidas y rotas. El monumento, que representa un pozo en el que los peregrinos pueden depositar piedras a la vez que piden un deseo cuando pasan por ese lugar, está completamente destrozado, con una de las placas de piedra, donde aparecen inscripciones, tirada en el suelo. El cemento que reviste el interior del brocal está desprendido saliendo a la vista el ladrillo.

Dimensiones

Desde su inauguración, en julio de 2009, por el monumento de las tres calzadas han pasado numerosos peregrinos y caminantes, a quienes contempla el conjunto megalítico de nueva factura, visible desde la lejanía por sus dimensiones. Estos monolitos de piedra tienen una altura de cuatro metros y un peso de once toneladas.

Lejos queda aquella imagen con casi 300 peregrinos realizando el camino hasta el monumento de las tres calzadas un día de julio de 2009 para su inauguración. Apenas diez años después la dejadez y el abandono se ceben con un símbolo de la concordia, donde "los avatares de la historia dejaron huella y testimonio de anhelos y esperanzas". Tomado de una de las definiciones del "brocal de las promesas".