Los alumnos del instituto público IES Arribes de Sayago, ubicado en Bermillo para dar servicio a toda la comarca, han emprendido acciones de protesta para reclamar una mejor calefacción para el centro educativo.

Según las fuentes consultadas por este diario tanto entre el alumnado como entre el claustro docente, este es el tercer invierno en el que estudiantes y trabajadores pasan frío porque "la calefacción funciona a medio gas, y solo durante una parte de la mañana", lo que motiva que dentro de las aulas los adolescentes tengan que atender a las clases y tomar apuntes con el abrigo puesto "y algunos con guantes e incluso con mantas que traen de casa", atestigua un alumno de segundo de Bachillerato. "Esto no es serio, así no se puede estudiar", apostilla su compañero.

Decenas de estudiantes de todos los niveles educativos y otros tantos padres y madres han expresado en los últimos meses su malestar por la situación a la dirección del centro. "Solo nos dicen que la calefacción no funciona bien y que están mirando cómo arreglarla, que llamarán a un fontanero, pero llevamos mucho tiempo así y nunca se pone una solución", expresan los estudiantes.

La ola de frío vivida a lo largo de las dos últimas semanas sirvió para agotar la paciencia de la comunidad educativa del instituto sayagués ante un problema que vienen arrastrando desde hace varios años. Esta semana la dirección del centro recibió una carta firmada por 118 de los 170 alumnos matriculados en el IES Arribes de Sayago en la que exigían una solución inmediata para dejar de pasar frío.

Ayer, viernes, en vistas de que la temperatura no mejoraba, pasaron a la acción reivindicativa llevando a cabo una huelga estudiantil de tres horas. Los alumnos de tercero y cuarto de la ESO y de primero y segundo de Bachillerato no asistieron a las tres clases que había después del recreo -los del primer ciclo de Secundaria no tienen permitido abandonar el centro-, sino que permanecieron en la puerta del instituto con una pancarta en la que se podía leer "No hay educación sin calefacción".

De acuerdo con los estudiantes consultados por este periódico, hay convocado un nuevo paro para el lunes después del recreo, y piensan continuar la protesta "hasta que haya una calefacción que funcione de verdad y tengamos una temperatura normal en clase". Aseguran que piensan dejar constancia de su malestar dejando las aulas vacías durante "al menos una hora diaria de clase" de entre las tres últimas asignaturas del día, las programadas para después del recreo.

Precisamente ayer, día en que los alumnos decidían pasar de quejarse a protestar, la calefacción permaneció encendida hasta que terminó la última hora lectiva, al contrario de lo que sucede habitualmente, pues "siempre la apagaban antes de la una del mediodía" a pesar de que los estudiantes tienen que pasar dos horas más en las aulas.