Nuestra Señora la Virgen de la Salud, patrona de la comarca de Alisteabandonaba ayer por primera vez en su historia, durante una larga temporada, el Santuario Mariano Diocesano donde es venerada desde mediados del siglo XVI. Es la protectora contra la enfermedad durante todo el año, pero muy en particular cada día 2 de julio, por sus devotos de España y Portugal.

Hasta ahora la Virgen de la Salud solamente ha realizado salidas de varias horas, dentro de la comarca de Aliste, la última para participar en la romería de "La Soledad" de Trabazos.

Fernando Lorenzo Martín, arcipreste de Aliste y Alba, fue el encargado de oficiar la eucaristía de despedida, a las 11 de la mañana, en el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación, con la presencia de devotos de diferentes pueblos alistanos, entre ellos de Alcañices, Vivinera, Alcorcillo, Santa Ana, San Pedro de las Herrerías, Viñas, Ribas, Valer, Rabanales, Figueruela de Arriba y Domez de Alba.

La imagen de la Patrona de Aliste bajó de Retablo Mayor y fue situada junto al altar donde los alistanos la despidieron con un "besapies" mientras se entonaba su himno. Como manda la tradición las campanas repicaron, como cada vez que sale y entra a su morada. Esta vez en una atípica y corta procesión, arropada por las miradas y lagrimas secas de los feligreses que la acompañaron a la furgoneta que la llevó a Zamora capital, donde se procederá a su restauración.

De cumplirse los plazos la imagen de la Virgen de la Salud estará fuera del templo de la Orden Tercera de San Francisco aproximadamente hasta comienzos de marzo. Se preve que los trabajos a realizar por expertos se puedan ejecutar en un mes y medio. Para su restauración se ha elegido los talleres zamoranos de Gerardo Casaseca García. "Está bastante bien y solamente habrá que recuperar parte de la pintura» asevera Fernando Lorenzo.

Los costes serán cofinanciados a dos bandas a través del programa de desarrollo de la Unión Europea "Leader" del grupo de acción local "Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba" (Adata) y la cofradía de la Virgen de la Salud".

A lo largo de sus 476 años de historia el santuario de la Virgen de la Salud ha sufrido varios percances, algunos muy graves, que afectaron directa o indirectamente también a las imágenes en él albergadas y veneradas.

El templo franciscano fue pasto de las llamas en el año 1715 y durante casi dos siglos la iglesia arrastró los graves efectos del fuego. Tal es así que en 1913 era tal el miedo a que se produjesen accidentes y desgracias personales que el alcalde de la Villa, Ángel España, se vio obligado muy a su pesar a clausurar la iglesia al culto. Los manuscritos de la época dejaron constancia de la pena causada entre los devotos de la Raya de España y Portugal.

Antes, entre 1906 y 1908 se habían afrontado importantes obras de restauración gracias a la donación económica de un ilustre alcañizano y catedrático, el señor Francisco Fraile Rodríguez, el cual no pudo conocer las mejoras, pues falleció en 1905 en Madrid. La restauración afectó a la fachada principal, la propia torre, parte de la bóveda, los muros, la techumbre y el suelo que entonces era de tarima. Fue en 1907, durante dicha restauración, cuando se quitó la imagen original de piedra (granito) de San Francisco de Asís y fue sustituida por una nueva esculpida en llamativo mármol blanco.

En esas mismas fechas de adquirió así mismo un admirable retablo de mármol procedente de la Comunidad de Religiosos de San Pablo de Zamora, en cuyo "Camerín", se instaló la imagen original de la Virgen de la Salud "para alegría de su devotos".

El día 2 de julio de 1990 se inauguraba el nuevo retablo, revestido de pan y oro, -retirándose el de mármol de 1972-, y el camerín de la patrona confeccionado en los talleres "Granda" de Madrid, gracias a los donativos de los devotos en una iniciativa que fue liderada por el alcañizano Enrique Ramos. En el centro va el camerín de la Virgen de la Salud y en su parte alta se conserva la única parte del original que se salvó del fuego de 1917: Imposición de la casulla a San Ildefonso. Sobre la patrona, a la izquierda va un lienzo de "La Asunción", y a la derecha otro de la "Visitación de la Virgen"; ambos obra de Sor Pura Andrés, hermana Trinitaria y pintora, natural de Sesnández, que los pintó en Valencia. En la parte baja están las imágenes de San Antonio y San Isidro.

La imagen original de la Virgen de la Salud fue convertida en cenizas por las llamas en la noche del 16 al 17 de agosto de 1917 en plenas fiestas patronales de San Roque: fuego originado por una vela olvidada y encendida. La actual, tienen 99 años, y procesionó por primera vez el día 2 de julio de 1920. Fue donada por un devoto de la villa, Francisco Aguiar Pérez. Es de madera noble, pesa alrededor de 77 kilos y fue realizada en los talleres de José Tena de Valencia, uno de los más prestigiosos de España de la época, -Premio Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)-, en escultura religiosa, talla, pintura y dorados.