El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla , Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó ayer las obras de Estación Depuradora de Aguas Residuales de Castro de Sanabria que da servicio a pueblos de los municipios de Cobreros y Galende, cuyos alcaldes paradójicamente dieron plantón al no responder a la invitación para visitar las instalaciones. Quienes sí se presentaron a la visita fueron los representantes de la Alianza, UPA y COAG, José Manuel Soto y Pedro Fernández, que es concejal de Cobreros, además de dos de los ganaderos afectados por los últimos ataques de lobo en la Sierra de la Culebra, Antonio Canas y Oliver Castedo.

Con estas nuevas instalaciones "completamos la labor de la Junta de Castilla y León en la depuración de aguas en municipios de más de 2.000 habitantes y equivalentes". El consejero calificó de "moderna y completa" esta EDAR que se suma a la ejecutada en Galende en la legislatura pasada.

La nueva estación tiene capacidad de tratamiento para 786 metros cúbicos diarios que favorece la depuración de acuerdo a las circunstancias de la zona por "la gran carga contaminante estacional" que contrasta con otras épocas de menor carga. El sistema implantado es de fangos activos y aireación prolongada prevista "para los picos contaminantes" como detalló el consejero.

La EDAR que depura parte de las cuencas de los ríos Tera y Truchas ha tenido un coste de 2,7 millones de euros de inversión, que junto con el emisario da servicio, desde el mes de julio, con capacidad para 3.146 habitantes.

La EDAR da servicio al equivalente de 2.209 habitantes de El Puente, Ilanes, Cubelo y Rabanillo (municipio de Galende) junto con el emisario de Cobreros que canaliza las aguas de Quintana, San Román, Limianos y Sotillo tiene una capacidad para 937 habitantes.

La Junta asume el 50% del coste de explotación al ser zona de influencia del Parque Natural del Lago de Sanabria, mientras que los ayuntamientos comparten el otro 50%. La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente se hará cargo durante 25 años.

Esta depuradora se suma a las actuaciones en la legislatura pasada, por un importe de 500.000 euros, en las depuradoras del Lago de Sanabria "que tenía un problema de calidad de aguas". Como en todas las EDAR situadas en los espacios naturales y sus zonas de influencia, la Junta asume la empresa pública Somacyl el 50% del coste de explotación.

Juan Carlos Suárez-Quiñones enmarcó estas actuaciones dentro "de la política de aguas y ciclo del agua de la Junta de Castilla y León que ha supuesto una inversión en 2018 en la comunidad de más de 25 millones de euros en instalaciones". La Consejería da por finalizadas la depuración de aguas residuales en municipios de más de 2.000 habitantes y equivalentes, en 198 municipios con una inversión de 75 millones de euros para 40 instalaciones. En la provincia de Zamora eran 6 en total, dentro del acuerdo con el Gobierno Central que repartía las inversiones, de las que cuatro eran ejecutadas por la Junta: Santa Cristina de la Polvorosa, Moraleja del Vino y Morales de Toro, además de la conjunta para Castro y El Puente de Sanabria. La próxima visita institucional será precisamente a las instalaciones en Moraleja y Morales.

La ejecución de las dos pendientes en Fermoselle y San Cristóbal de Entreviñas corresponde al Estado, como precisó Suárez-Quiñones.

Pese a los problemas en el funcionamiento de la depuradora de Ribadelago que denuncian los vecinos todos los veranos, el consejero precisó que "no constan problemas de depuración" en una instalación construida recientemente y con capacidad suficiente. Donde sí hubo problemas el pasado verano, fue en la recogida de basuras en el entorno del Lago "donde la Junta lo que hacemos es colaborar en una competencia puramente municipal" y "se ha estabilizado la situación" con el trasporte por parte del Ayuntamiento de Galende de los contenedores a la estación de tratamiento de residuos.

A seis meses vista de la temporada de verano y según el consejero la recogida de basuras está solucionada.