Brandilanes vivió a lo largo del fin de semana las fiestas en honor a su santo de la nieve, San Amaro, con presencia de personas llegadas desde España y Portugal para ver, conocer y participar en unos festejos don las nevadas no aparecieron, pero si las bajas temperaturas invernales de heladas y escarchas que, como ya es habitual desde hace siglos, volvieron unir a niños, jóvenes y mayores en unas faenas donde se complementan trabajo y diversión.

Manda la tradición que durante las fiestas, antaño dos días y ahora tres, siempre haya una gran "lumbrinaria" encendida, las 24 horas, para que la gente, vecinos y forasteros puedan calentarse.

Los vecinos, liderados por Pedro Martín, fueron los encargado de cortar los cinco robles, secos o enfermos, autorizados y marcados por los agentes de la Comarca Forestal de Aliste Una vez troceada la leña en la Plaza Mayor se encendió la lumbre más grande y duradera de España y Portugal que durante 72 horas con sus llamas y "borrayo" (brasas) dio luz y calor para ver, calentarse y asar las viandas de costillas y chorizas de la matanza que se ofrecieron cada madrugada, hacia las 5 horas, tras las verbenas ofrecidas por las orquestas Tentación y Marbella.

Celebrar las fiestas en pleno invierno tiene sus ventajas, las orquestas están a mitad de precio, y sus contras: en Aliste las verbenas populares empiezan a la media noche hasta las 5 de la madrugada, unos horarios muy poco propicios para tocar, cantar y bailar al aire libre. Brandilanes ha recuperado y restaurado las antiguas escuelas como centro social para los actos vecinales.

Allí fue donde la Agrupación Alistana de Folclore "Manteos y Monteras" mostró, al ritmo de gaitas, dulzainas y tamboriles, lo mejor del folclore alistano y trasmontano, luciendo una indumentaria tradicional que demostró el porqué de los manteos y pantalones de paño en días de fiesta y frío. Allí estuvo, profeta fue en su tierra, Sofia Martín Garzón, una de las folcloristas más prestigiosas y con más futuro de Aliste para gozo y disfrute de sus familiares, paisanos y amigos, demostrando a los más niños que hay que sentirse orgullosos de los orígenes de los abuelos para preservar la cultura tradicional.

Animado estuvo el concurso de tortillas, con Ludy Domínguez Méndez y Sara Rodríguez de jurado, con 16 participantes, donde el ganador fue Baudilio Martínez. segundo Isidro Mielgo y tercero Miguel Ángel Martín. En el concurso de vinos caseros de Brandilanes fueron ganadores los caldos presentados por Manuel Alonso (primeros) y Enrique Fernández (segundos). La pareja integrada por Vicente y Paco ganó en campeonato de tajuela.