Las contrataciones dentro del sector forestal cayeron un 8,2% en los últimos cuatro años en la provincia de Zamora, al bajar hasta los 635 contratos en 2017 desde los 692 que había en el año 2014.

Esto sitúa a la provincia prácticamente a la cola de este sector, que en el conjunto de Castilla y León aumentó las contrataciones en un 21,6% en el mismo periodo de cuatro años, según ponen de manifiesto los datos de un informe sobre el sector forestal elaborado por el Observatorio Regional de Empleo del Ecyl difundidos por la agencia de información Ical. El estudio tiene en cuenta no solo las actividades y ocupaciones que se desarrollan en el monte y los elementos integrantes de su cuidado y aprovechamiento, sino también las industrias especializadas que realizan una primera transformación de sus productos.

El crecimiento que experimentó el empleo en el sector forestal en Castilla y León entre 2014 y 2017 lo lidera una provincia que tiene menor superficie arbórea que la de Zamora, la provincia de Valladolid, que duplicó en ese periodo las contrataciones, pasando de 965 a 2.022. En el Conjunto de la Comunidad se pasó de los 11.876 contratos a los 14.447, por lo que al terminar ese periodo la provincia de Zamora albergaba el 4,39% de los contratos realizados.

Esta caída en las contrataciones en la provincia de Zamora no hizo crecer el número de personas que buscaban trabajo en el sector. De hecho, el número de parados en el sector forestal cayó un 42,8% hasta los 218.

En cuanto al tipo de ocupaciones, Zamora solo destaca en el empleo de peones forestales y de caza. El 11% de los contratos de peón de toda Castilla y León se firmaron en esta provincia, por detrás de León, Ávila y Burgos. El perfil normativo en la contratación se caracteriza por un nivel formativo bajo, mayoritariamente titulados en estudios primarios completos, y secundarios de educación general.

Del total de contratos registrados en 2017 en el sector forestal de Castilla y León (14.447), el 64% correspondieron a la industria manufacturera (9.362 contratos, de ellos más de 6.000 en la industria del papel) y casi el 30% (4.231 contratos) se encuentran en el sector primario. Si se atiende a la evolución en los contratos del sector desde el año 2014, el incremento llegó a los casi 600 en el caso del sector primario, que incluye la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; y se quedó en el 9% (algo más de 2.100 contratos) en el caso de las industrias manufactureras, que engloban a la industria de la madera y del corcho, la del papel o la fabricación de muebles. Por el contrario, en estos cuatro años, el número de contratos se redujo en casi 150 (14,9%) en el caso de las industrias extractivas, donde se incluyen la extracción de antracita, hulla, lignito, crudo de petróleo y gas natural u otras, así como actividades de apoyo.

Por provincias, por destrás de Valladolid destaca el crecimiento de Segovia en un 36,5% hasta superar los 3.600 contratos. También crecieron las contrataciones en Burgos un 19,1% (hasta los 2.416 contratos), León un 16,8% (hasta 2.074 contratos), Soria un 8,7% (hasta 1.142 contratos) y Ávila un 6,8% (hasta 624 contratos). Por el contrario el número de contrataciones solo descendió en las provincias de Palencia, un 11,3% hasta quedarse ligeramente por encima de los 900 contratos, en Salamanca un 8,6% (hasta los 1.010 contratos) y en Zamora el citado 8,2%.

Por franjas de edad, el mayor crecimiento en el número de contratos en el conjunto de Castilla y León en estos cuatro años se registró en el caso de los trabajadores menores de 25 años, que aumentó en casi un 75% hasta superar los 2.700. También crecieron los contratos entre el colectivo mayor de 45 años, que alcanzó los 3.225 frente a los casi 2.500 que se registraban cuatro años antes (un 30,5%). Quien mantuvo más estabilidad fue el colectivo de trabajadores de entre 25 y 45 años, que creció en un 8,5% hasta superar los 8.500 contratos.

En estos cuatro años, los contratos que registraron un mayor crecimiento fueron los relativos al nivel formativo de estudios post secundarios y estudios primarios completos. Por otro lado, en este periodo se registró un ascenso del número de contratos, en el caso de los hombres del 21% (de 10.475 en 2014 a los 12.732 de 2017) y del 22% en el caso de las mujeres (de 1.401 en 2014 a 1.715 en 2017).

En cuanto a los datos del paro en el sector, en el año 2017 los parados ascendían a 2.849 en el conjunto de la Comunidad, de los cuales casi el 82% eran hombres (2.329) y el 18% restante mujeres (520). En el intervalo entre 2014 y 2017, el número de parados cayó un 36,6% (de 4.493 a 2.849), sobre todo en el caso de las mujeres, que descendió desde las 854 paradas en 2014 a las 520 de 2017 (39,8%).

En este periodo de los últimos cuatro años, la mayor caída del número de parados en el caso de los hombres se dio en el subsector de la fabricación de papel (de 116 a 70 desempleados), y en el caso de las mujeres el descenso más destacado tuvo lugar en el subsector de la silvicultura y explotación forestal (pasó de 230 a 148 paradas). Por tramos de edad, reducción más destacada del número de parados tuvo lugar en el tramo de 25 a 45 años, con un descenso de más del 41 por ciento, desde los 2.003 parados a los 1.172.

Por provincias, León acumulaba en 2017 el mayor número de parados en el sector forestal (1.038), seguida de Burgos (360), Valladolid (278), Salamanca (279), Ávila (239) o Zamora (218). Por debajo de los parados se encontraban las provincias de Segovia (166), Soria (155) y Palencia (215). En los últimos cuatro años, el descenso del número de parados en el sector ha sido generalizado en todas las provincias de Castilla y León, con especial incidencia en la provincia de Soria (63,3%), Segovia (51,6%) y Valladolid (50,5%). También se redujo el número de parados en Palencia (44,4%), Zamora (el ya citado 42,8%), Salamanca (39,8%), Ávila (33,4%), Burgos (29,7%) y León (16,5%).