La comarca de Aliste cerró 2018 con unas precipitaciones de 978,3 litros por metro cuadrado, superando con creces al 2017 donde sólo cayeron 586,6, pero lejos de 2016 donde se alcanzaron los 1.053,7 litros.

Así lo reflejan los datos recogidos durante los 365 días del año en la estación meteorológica "María Pinta" ubicada en el termino de Alcañices, a la vera de la frontera con Portugal, por el veterano Tomás Castaño Fernández, un alistano de pura cepa nacido el día 29 de enero de 1926 en Alcorcillo, -hijo de un sanabrés de Santiago de la Requejada y de una alistana de Santa Ana-, que fue aspirante a cura, aunque sólo duro un día y una noche, la del 12 de septiembre de 1940, en el seminario San Atilano de Zamora, para luego, solo volver, convertirse en pastor en Alcorcillo de adolescente, capataz de Patrimonio Forestal del Estado de mozo y ya de mayor guarda del Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza).

Con 93 años de vida y experiencia, viviendo siempre en Aliste, reconoce Tomás Castaño Fernández que "el cambio climático hace unos años todos creíamos que era una broma, pero ya es un hecho, una triste realidad, año tras año veo cómo las circunstancias, los campos y la climatología van cambiando a pasos agigantados: de mal en peor. Vamos por mal camino y no se donde vamos a llegar. Esto va a terminar mal si no tomamos medidas serias".

A nivel comarcal, tirando hacia el norte, en la sierra de la Culebra (Mahíde y Figueruela) las precipitaciones suelen ser mayores y bajando hacia el sur (Arribes del Duero y Esla) menores.

En lo que va de siglo XXI han caído en las tierras de Aliste un total de 12.162,1 litros de agua y nieve por metro cuadrado, lo cual daría una media de alrededor de 676 litros anuales. El año más lluvioso fue 2010 con un total de 1.085,60 litros, seguido del 2016 con 1.053,7 y del 2006 con 1.040,2 litros. El resto de años nunca se llegaron a súper los mil litros anuales. Coinciden los ancianos alistanos: "Cada vez llueve menos".

En cuanto a las sequías, la escasez de lluvias la lideró el 2012 con solamente 490,85 litros, seguido de 2005 con sólo 501,8 litros, el 2004 con 543,1 y en el 2017 donde cayeron 586,6 litros.

El año 2018 sumó un total de 108 días de lluvia, -siendo el mes más lluvioso marzo con 23 jornadas lloviendo-, y 311,1 litros de agua caídos por metro cuadrado. Curiosidades del la vida, de la climatología y del santoral, el día más lluvioso del año fue el 10 de marzo, festividad de "San Cayo", donde cayeron 45 litros.

La nieve brilló el pasado año, pero fue por su ausencia. Solo tres días se cubrieron de blanco los campos alistanos: el 9 de enero con 11,8 litros de precipitación y 5 centímetros de espesor, el 28 de febrero con 24,5 litros y 15 centímetros y el 31 de marzo con sólo 11 litros: lo dice el refrán "Dura más la mala vecina que la nieve Marcelina".

En cuanto a las tormentas de verano también fueron muy escasas: los truenos y rayos sólo aparecieron cuatro días y solo dejaron 22,5 litros de agua repartidos el 22 de junio (13,5), el 28 del mismo mes (1) y en julio el día 11 (7) y el 13 (1 litro).

Llegados a las tormentas tropicales, por Aliste pasó "Leslie" el 14 de octubre y dejó sólo 0,2 litros y al día siguiente "Michael" con 8,2 de precipitación.

El período más largo de sequía se sufrió durante 51 días seguidos, concretamente desde el 14 de julio hasta el 2 de septiembre, en que no cayó ni una sola gota de agua. En el lado opuesto, el período más largo de precipitaciones, 20 días seguidos, fue desde el 28 de febrero al 19 de marzo, sumando 301,9 litros.

El cambio climático está afectando directamente cada año más a los acuíferos naturales y en cada pueblo alistano se van perdiendo muchos de los manantiales y fuentes. Ello afecta de forma, preocupante y directa al abastecimiento domiciliario muy en concreto en verano.