Una campaña de recogida de firmas propone recuperar el uso de las estaciones de Requejo, Pedralba de la Pradería y Lubián. Estas estaciones están fuera de servicio, tras la clausura, en 2013, del servicio ferroviario de media distancia Puebla de Sanabria-Orense. Estas tres estaciones sanabresas se quedaron sin ningún tipo de servicio ferroviario. Con esta campaña piden su reapertura y la puesta en funcionamiento de las líneas de media distancia además de recuperar el uso de los apeaderos gallegos, actualmente sin servicio, como Taboadela, Baños de Molgas, Villar de Barrio.

Los promotores, los estudiantes de Historia Pablo Novo, de Puebla, y Paula García, de Salamanca, proponen dos medidas factibles. En primer lugar, solicitan ampliar el trayecto de la línea regional de media distancia Valladolid-Puebla de Sanabria, operada con los trenes TRDs, de forma que la estación de partida no sea la capital de la comarca, sino la estación de Lubián. Esta medida favorece a los vecinos de la zona fronteriza entre comunidades, de As Portelas y Alta Sanabria.

Al igual que los vecinos de otros municipios de Aliste y Tierra de Alba, los sanabreses de la Alta Sanabria pueden acudir por la mañana a Zamora capital para realizar sus gestiones o ir al médico o al hospital, pudiendo regresar en el mismo día a sus casas sin necesidad de desplazarse por carretera.

La segunda medida propuesta es recuperar la línea de media distancia de Puebla Orensem financiada con fondos de las dos Comunidades Autónomas, castellanoleonesa y gallega, y de las diputaciones de Zamora y Orense. A través de la empresa Renfe quedaría garantizado la explotación de la línea "impidiendo financiar con dinero público a los operadores privados que pretenden lucrarse a toda costa del monopolio natural como lo es el ferrocarril", como exponen los promotores.

Con la llegada de la privatización del servicio de trasporte ferroviario "se garantizaría la conexión ferroviaria pública entre Zamora y Galicia, al margen de la red de Alta Velocidad "que tan costosas inversiones públicas está recibiendo, para ser posteriormente "rentabilizada por los operadores privados", que significa "la socialización de las pérdidas y privatización de los beneficios". Con esta línea se recuperaría además la conexión de los pueblos de As Portelas con los vecinos gallegos, intrínsecamente ligados en el plano sociocultural.

La línea convencional de Zamora a Orense corre hoy en día, y más que nunca, el peligro de su degradación y abandono, con las miras puestas en la venidera privatización del sector ferroviario en 2020, acatando "servilmente las equívocas e interesadas directrices europeas, donde las empresas del trasporte por carretera comenzarán a operar en la red con nuevos operadores ferroviarios, centrando su actividad en las líneas de Alta Velocidad existentes y las que están en construcción, como la LAV Madrid-Galicia. Estas actuaciones relegan aún más a un segundo plano a las líneas convencionales y a los servicios de media distancia, servicios encargados de vertebrar la comunicación entre las capitales de provincia y las distintas comarcas por las que transcurren estas infraestructuras ferroviarias.