Chany Sebastián

Brandilanes de Aliste, pueblo fronterizo con la aldea de Ifanes, en la región de Tras Os Montes y Alto Douro (Portugal) iniciará hoy en "La Raya" la celebración de las fiestas de invierno de los "Santos de la Nieve" o "Mártires Coloraos", honrando en este caso, a San Amaro.

Los festejos ofrecen un amplio y variado programa donde hay una convidada, -algo habitual en los pueblos de Aliste y aldeas de Tras Os Montes-, pero la de Brandilanes tiene una particularidad única en España y Portugal, pues la degustación de chorizas caseras, costillas y panceta tendrá lugar a las 5 de la madrugada de la noche del sábado al domingo y en ella podrán participar tanto los vecinos de la localidad como los forasteros. La convidada obviamente es popular y gratuita para todos los comensales llegados tanto de España como del vecino Portugal

Los festejos se iniciarán hoy, a las 22 horas, con "unas lecciones rápidas de baile", luego habrá baile y karaoke. Las antiguas escuelas se han restaurado como centro social para los actos en el invierno.

Mañana viernes, a las 21 horas, tendrá lugar el tradicional chiscado de la lumbrona de San Amaro que permanecerá encendida durante los tres días grandes de las fiestas. Manteniendo la costumbre popular Medio Ambiente ha autorizado al pueblo la corta de robles secos o enfermos y los propios vecinos han ido a cortarlos al monte, los llevan a la Plaza Mayor y los trocean. Con ellos se hará una gran lumbre donde se calentarán los viandantes y festajeros y donde se asaran las viandas.

Llegada la media noche del viernes comenzará la primera verbena popular que contará con la actuación de la orquesta "Tentación". Durante la noche habrá concurso de disfraces y bingo. Al finalizar se asarán chorizas y demás manjares "Para todo el que le apetezca". Luego se continuará con DJs residentes.

La jornada del sábado comenzará a las 12 horas con la misa y la procesión, oficiadas por el párroco Pablo Cisneros Cisneros. Luego habrá vermut para todo el pueblo. La sobremesa sabatina estará dedicada a los juegos tradicionales , como es la tajuela, por la tarde; y por la noche, segunda verbena popular con la orquesta "Marbella", una de las formaciones más afamadas de Galicia.

El domingo habrá un concurso de vinos de Brandilanes a las 13.30 horas y asado popular para todo el pueblo y allegados por cortesía de la comisión. Tras la sobremesa animación infantil y a las 16 exhibición con la agrupación folclórica "Manteos y Monteras". Se finalizar con el tradicional concurso de tortillas.

Brandilanes ya existía allá por 1607 cuando su iglesia de San Pedro tenía 60 feligreses (personas de comunión, mayores de 8 años) y por aquel entonces había dos ermitas, una dedicada a los mártires San Fabián y San Sebastián, y la otra denominada de la "Santa Vera Cruz" o de "El Humilladero". El pueblo vivió su momento de mayor esplendor poblacional a finales de 1910, cuando llegó a estar habitado por 334 personas, hoy solo quedan 58 empadronados.

Brandilanes es uno de los pueblos de Aliste, tierra de agricultores y ganaderos, en los que se dedicaba tras el atareado verano de siega, acarreos y trillas, y el otoño de sementeras, llegaba el invierno donde enero era reservado para los "casamientos" (primer pregón), bodas y festejos. Es en enero cuando los alistanos veneran a los "Santos de la Nieve", -antaño era mes de nevadas y carámbanos-, o los "Mártires Coloraos", por el color rojo para estas fiestas de los ornamentos litúrgicos cristianos. Ellos son San Amaro, San Antonio Abab (17), San Fabian y San Sebastián (20) y San Vicente (22). Hoy la escasez de curas ha obligado a realizar cambios de fechas celebrándose en muchos casos tanto las misas como los bailes y subastas coincidiendo con el sábado y el domingo, también para que puedan asistir los emigrantes y los hijos de estos.

Ean fiestas en días de climatología severa y así lo refrenda el refranero popular: "De San Antón a los Mártires, de casa no faltes, aunque de pan no te hartes". Hay otro refrán alistano que daba consejo: "Por San Vicente, almuerza y vente, que si esperas a cenar, no podrás pasar". Se refiere a San Vicente de la Cabeza, a donde acudían los devotos de diferentes pueblos a adorar la reliquia del mártir. El problema estaba en que la iglesia se situaba a la derecha del río Aliste y solo había "pontones" (hileras de piedras), no puente, con lo cual si llovía mucho y crecía el río impedía regresar a los fieles de los pueblos del otro lado.