Los restos de un semental de vacuno de raza limusin, de unos cinco años, que se daba por desaparecido en una ganadería de Codesal, aparecieron el lunes a última tarde, en el paraje de Manzaneda. Los huesos del animal estaban a menos de 500 metros del lugar donde aparecieron las otras vacas muertas que sufrieron el ataque de los lobos, en la Sierra de la Culebra.

El valor de compra del animal, con ocho meses, era de 3.500 euros, las pérdidas son importantes porque, además del valor del toro, deja de producir porque era el único semental para la explotación. Los ganaderos de la zona continúan buscando las reses que faltan desde hace un par de semanas.

El ganadero propietario del semental, Daniel García Crespo, señaló que el animal había bajado semas atrás de la Sierra envuelto con las vacas de su vecino Antonio Canas. Desde hace unos 20 "faltaba el toro y una ternera", esta última todavía no ha aparecido, o al menos restos del animal.