El ganadero de Codesal, Antonio Canas, denunciaba ayer la muerte una vaca en un ataque de lobos y echaba en falta otras cinco, que se suman a otras dos que faltan en otra ganadería del pueblo, en el municipio de Manzanal de Arriba en los dos últimos días.
El lugar del hallazgo del cadáver de la res es a unos 400 metros de las últimas construcciones del pueblo, una nave de carpintería y otra de piedra. El animal, que apareció medio devorado, presentaba dentelladas en diversas partes de cuerpo y se distinguía bien el lugar donde trató de repeler el ataque porque la vegetación aparecía pisoteada y aplastada, según explicaba el ganadero, que hacía referencia a la desesperada situación que sufren los animales por estos ataques de muerte.
El día anterior, el sábado, aparecían junto a un cercado de la explotación, en el paraje de Las Lagunas, una decena de vacas que se había separado del resto. El propietario relataba el inquieto comportamiento de los animales, asustados por los acosos, que marchaban camino arriba y camino abajo, sin la compañía de mastines. Tras recoger los animales, y al echar en falta otros ejemplares, por la tarde encontraban los restos de la vaca. Mientras estaban buscando los animales desaparecidos avistaron un lobo en la zona que más que presumiblemente hubiera participado en la matanza. Con los teléfonos móviles trataban de filmar su presencia, como se había dado ante una situación parecida la semana anterior en otra explotación de la zona.
En este caso, la carretera, divide el límite de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra, y mientras unas explotaciones sí pueden reclamar a la Junta de Castilla y León, otras no lo pueden hacer como este caso. El malestar va en aumento entre los ganaderos de la zona.
La Alianza UPA-COAG " expresó días atrás que "legalmente debe controlarse una especie que se ha expandido extraordinariamente por todo el territorio regional en los últimos años provocando daños millonarios a los ganaderos de Castilla y León, tanto al norte como al sur del Duero.
