Los quintos de Coreses acudían ayer a la misa de Reyes después de toda una noche cantando a los vecinos y el reparto de chocolate con churros muy tempranito. Sin apenas haber dormido, acudieron a misa de Reyes, para pedir después el aguinaldo, puerta por puerta, y sufragar los gastos de la orquesta que tocó anoche en la localidad.