Las fuertes heladas que dejan las charcas completamente congeladas perjudican el pastoreo de los ganados por el campo al no permitir abrevar a los animales para aplacar la sed.

Es la situación que denuncia el propio ganadero de Andavías Saúl José Viñas que estos días ha visto cómo las ovejas se las ven y se las desean para conseguir el agua.

Los animales tratan de conseguir el agua lamiento las láminas de hielo y los más espabilados arrancando las hierbas o la vegetación que crece en la charca para así favorecer que por los agujeros emane el líquido. O bien es el propio ganadero quien debe romper la placa de hielo para permitir que las ovejas mitiguen su sed.

Las temperatura de varios grados bajo cero dejan las pequeñas lagunas como témpanos durante buena parte de la jornada y solo el sol consigue despejarlos después de varias horas de calentar el ambiente natural. Las previsiones meteorológicas siguen marcando unas temperaturas de hasta nueve grados bajo cero lo que consolida la congelación de las laguna del campo.