"Aquello era lo más parecido a un burdel". Emiliano Álvarez, ex alumno del seminario de La Bañeza durante los años 80, se muestra categórico a la hora de describir lo que vivió cuando era un niño. Por ello la denuncia del F. L., también alumno del mismo centro religioso ya desaparecido, revelada por La Opinión-El Correo de Zamora contra Ramos Gordón, animó a Álvarez a seguir los mismos pasos contra quien fue uno de sus educadores, Ángel Sánchez Cao, ahora apartado cautelarmente de las labores parroquiales. "Me alegra que se haya actuado pero ¿acaso yo soy una víctima de segunda para que con mi denuncia no se tomara ninguna medida? . No me han tomado en serio, no es normal el trato que se me ha dado, con un silencio total y ocultismo. Saben que he contado la verdad, saben que en La Bañeza pasaron muchas cosas, no solo de Ramos Gordón y Sánchez Cao, había más curas que se metían con los niños" afirma Emiliano Álvarez, convencido de que "cuando salga la sentencia de mi caso va a haber más denuncias, porque no ha salido más que la punta del iceberg, puede haber una cascada de casos y eso es lo que les asusta". Cristiano confeso, este antiguo seminarista asegura que "en mi dormitorio Sánchez Cao abusó de cuatro o cinco chicos más, yo lo vi y lo hablábamos entre nosotros . El problema es que ellos (en referencia a la jerarquía eclesiástica de Astorga) lo saben todo".