El sector agrícola y ganadero cierra un año que en los despachos ha estado protagonizado por la negociación del próximo documento de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2020-2027, y que sobre el terreno ha venido marcado por un destacado contraste respecto al año pasado: precipitaciones abundantes que dejan en el olvido la situación de sequía y dan paso a una cosecha que la administración no ha dudado en calificar como "histórica".

La negociación de la PAC parte en Castilla y León con un 'acuerdo de Comunidad' que cuenta con el respaldo de los diferentes grupos parlamentarios, las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas, y al que posteriormente se suman los miembros del Diálogo Social y 27 colectivos sociales, de mujeres y colegios profesionales, para poner en valor "lo mucho y lo bueno" que tiene el campo en Castilla y León, sentar las bases para "cimentar" un sector "más fuerte" y "ganar la batalla" a la despoblación.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, se felicita por un acuerdo que persigue defender el sector primario, garantizar la sostenibilidad y que los profesionales "ganen dinero con su trabajo". Entre las peticiones de este acuerdo están que la nueva PAC esté financiada al menos en los mismos términos que hasta el momento; un sistema de ayudas diferenciado para los agricultores y ganaderos profesionales, con mayor protagonismo tanto de los jóvenes como de las mujeres; la búsqueda de un sector agrícola más competitivo y rentable que asegure el uso sostenible de los recursos naturales y contribuya a la fijación de población en el mundo rural; o la aplicación de medidas permanentes de reconocimiento de la actividad agraria ante la sociedad.

La consejera informa de este documento en todas las provincias de la Comunidad y busca el respaldo de otras comunidades, además de que en Bruselas ha reiterado la necesidad de contar con una PAC sólida y, en especial, que tenga una financiación justa, respalde al profesional y apoye a las regiones con problemas de despoblación, necesidades que se persigue que se recojan en el texto final. Sin embargo, la Comisión Europea propone en mayo un presupuesto para este periodo con recortes del cinco por ciento en la PAC, el 3,5% en ayudas directas.

A finales de año, el Ejecutivo autonómico presenta 50 enmiendas en el Comité de las Regiones a distintos dictámenes que afectan a los intereses de la Comunidad, basados en las principales líneas del 'acuerdo de Comunidad', una estrategia europea sobre desafíos demográficos, el despliegue de infraestructuras de banda ancha y el impulso al 'Mecanismo transfronterizo'.

Adiós a la sequía

La enorme preocupación de principios de año por la acuciante falta de agua lleva al Senado a dar luz verde, con el respaldo de los grupos PP, PSOE y Podemos, del proyecto de ley para la adopción de medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía, que causa estragos en la cuenca del Duero, pero también en otras como el Júcar, Segura y Guadalquivir. Pero la situación da un vuelco de 180 grados y las lluvias de marzo y abril no solo dejan a un lado esa situación de sequía, sino que llevan la alarma a algunos ríos de la Comunidad y permiten la recuperación relevante de los embalses de la cuenca del Duero, que a mediados de abril alcanzan casi el 71% de su capacidad.

Los efectos de la intensidad de estas precipitaciones llevan a la Comisión Permanente de la Sequía a dar por finalizada esta situación de sequía técnica prolongada en la cuenca del Duero el 16 de abril. La situación en el campo también da un giro radical y las nuevas condiciones permiten augurar una buena campaña de riego, y aunque la Junta pide prudencia al respecto, reconoce que Castilla y León no se encuentra en una situación comprometida.

El que finaliza ha sido un año lluvioso y las precipitaciones de primavera no son las únicas registradas de forma destacada, sino que también en otoño son abundantes, algo que queda plasmado en la situación de los embalses, que cierran el año con un 53,9% de su capacidad, casi 24 puntos porcentuales más que el año pasado.

Tormentas

Las tormentas, en especial aquellas acompañadas de pedrisco, también han tenido su protagonismo durante este año, en especial durante el mes de mayo y también durante el principio del verano, lo que provoca daños importantes en algunas zonas y cultivos que llevan a la Junta a anunciar ayudas a los afectados por las tormentas.

Daños, que en algunos casos llegan a afectar a zonas vinícolas de la Comunidad aunque no en las cosechas. El efecto del pedrisco sí genera problemas en algunas zonas donde se llega incluso a pedir la declaración de zona catastrófica para las parcelas arrasadas en puntos de las provincias de Burgos, León o Palencia.

Buena cosecha

La campaña de cosecha de cereal de invierno de este año ha sido la segunda mayor de los últimos cinco años, con un incremento del 24% respecto a la media. A pesar de que las abundantes lluvias han provocado un retraso en la recolección, se cifra en más de siete millones de toneladas la recolección de 2018, es decir, cuatro millones más que el ejercicio pasado. Estos datos suponen el 40% de la producción de cereal de todo el territorio, que se estima en 18 millones de toneladas.

Los datos también son muy positivos en la vendimia, que la Junta no duda en calificar como "histórica y de gran calidad", con un volumen recogido de 306,5 millones de kilos, que supone un 25% más que la media de los últimos cinco años. La climatología ha acompañado este año, y pese a algunos 'sustos' provocados por el granizo, la ausencia de heladas y las temperaturas moderadas han acompañado al sector, aunque la vendimia se produce de forma ligeramente retrasada en algunas denominaciones, y durante un periodo más prolongado de lo habitual.