Valer de Aliste recobró en la noche del pasado viernes el espíritu navideño gracias a un magistral y emotivo recital de villancicos donde los niños, jóvenes y mayores, compartieron y disfrutaron los cánticos ofrecidos por la agrupación folclórica alistana "Manteos y Monteras" en la iglesia parroquial de la patrona Santa Eulalia de Mérida.

Fue Valer de Aliste antiguamente uno de los pueblos alistanos donde cada Nochebuena se representaba la pastorada de "La Cordera" durante la Misa del Gallo. Una tradición ya perdida en esta localidad, igual que la propia misa del 24 de diciembre. Desde el día 1 de septiembre de 2018 el pueblo dejó de contar con cura residente al trasladarse su último párroco, Fernando Lorenzo Martín, actual Arcipreste de Aliste y Alba, a vivir a Alcañices.

Gracias a Manteos y Monteras la Navidad volvía a brillar. Los folcloristas, hombres y mujeres de diferentes pueblos, lucieron la ancestral y colorida indumentaria tradicional alistana y sus voces estuvieron acompañadas por instrumentos típicos como las gaitas de fole, las dulzainas, las panderetas y los tamboriles. Manteos, cholas, monteras y polainas, la indumentaria de Aliste es una auténtica joya digna de admirar.

Uno de los villancicos propios de la tierra fue "Yo vengo del campo", recogido en Pobladura, que al ritmo de la gaita y el tambor, narraba las andanzas de los pastores y zagales alistanos para ir a adorar al Niño Jesús. Otros tres de los villancicos alistanos fueron recopilados entre los más ancianos de Tola y dos de Nuez de Aliste, auténtica cuna y fuente del folclore para muchos folcloristas de Castilla y León. También tuvieron su representación los cantos navideños de la vecina, hermana y querida región lusa de Tras Os Montes.

El broche de oro lo puso un popurrí de los más ancestrales y conocidos villancicos que tanto pequeños como mayores han cantado alguna vez, cada uno empezado con la primera estrofa por la niña Rocío Martín Martín de Tola. Algunos de ellos se cantaron al rimo de la jota castellana, pues algunos de ellos se pueden incluso bailar y se bailaron. También se interpretaron algunos villancicos de lugares como Ávila, Málaga y Salamanca.

Actualmente la Agrupación Folclórica Alistana "Manteos y Monteras" está compuesta por 46 folcloristas que en verano llevan lo mejor del folclore a las fiestas patronales de los pueblos. De ellos 27 hombres y mujeres de localidades tan variadas como Nuez, Alcañices, Pobladura, Figueruela de Arriba, Samir de los Caños, San Vitero, Tola, Bercianos y Pino del Oro, entre otras, forman la coral que canta misas zamoranas y da recitales de Navidad, en este último caso de manera altruista.

Los recitales de villancicos tienen como principal objetivos llevar los cánticos y la navidad muy en particular a los niños y a los ancianos de aquellos pueblos donde la tradición navideña se ha ido perdiendo a causa de la despoblación rural. Los abuelos y abuelas disfrutan y mucho al volver a recordar y revivir tiempo de infancia y de juventud donde la Nochebuena, la Navidad y Reyes eran tres de las fechas y fiestas más importantes del año.

Tras finalizar el recital de villancicos alistanos todos los folcloristas de la agrupación Manteos y Monteras y los vecinos, así como las personas llegadas de otros pueblos, compartieron en armonía una convidada popular a base de exquisito chocolate realizado por Ana Faúndez Losada, acompañado por los sabrosos churros alistanos elaborados por el churrero de Alcañices Angel López Santiago.

Para la benjamina de la agrupación folclórica alistana "Manteos y Monteras", Rocío Martín Martín, llegada desde Tola: "La Navidad y los villancicos, lo mismo que las pastoradas de La Cordera de Nochebuena, formaban parte de la vida de nuestros antepasados y los niños y niñas tenemos que sentirnos orgullosos de nuestros orígenes alistanos, de nuestros padres y madres, abuelos y abuelas, tenemos que conocerlos y aprenderlos para que no se pierdan y podamos trasmitirlos a las nuevas generaciones".

La agrupación folclórica Manteos y Monteras ofrecerá los dos últimos recitales navideños el próximo día 4 de enero en la iglesia de Santa María Magdalena de Grisuela y el día 6 en las escuelas de Muga de Alba.