La iglesia de Santiago Apóstol de Villaescusa se convirtió ayer en epicentro de la Navidad en la comarca de La Guareña gracias al certamen de villancicos que cumple su octava edición. Un acto festivo que comenzaba con un respetuoso minuto de silencio en recuerdo de la joven asesinada en Huelva Leticia Luelmo, cuya familia materna procede de Villabuena del Puente, y también del vecino de Vadillo de la Guareña que ayer perdió la vida en un accidente de tráfico.

Con el sentimiento por las ausencias presente, los coros parroquiales fueron subiendo al altar de la iglesia de Villaescusa, con el estandarte de la Virgen del Olmo presidiendo y comenzando por el grupo de niños que por primera vez participan en este certamen. Después llegó el turno de las anfitrionas de Villaescusa y se fueron sucediendo las actuaciones de cada pueblo con la interpretación de dos villancicos cada uno: Cañizal, Fuentesaúco (coro parroquial y Coral Saucana), Guarrate, Olmo de la Guareña, El Pego, El Maderal, Fuentelapeña, La Bóveda y Villamor de los Escuderos. Además actuó individualmente Blanca Grande, de Fuentesaúco, y el grupo de panderetas de la Escuela de Folclore. Un ágape ofrecido por los anfitriones puso el broche de oro al acto.