- "Lobos. Población de Castilla y León. Situación en España", que se presenta hoy en Valladolid, se apunta como la publicación sobre censo de lobos más precisa hasta la fecha, destacándose la colaboración en el trabajo de la Guardería Medioambiental de la Junta de Castilla y León. ¿Qué margen de error puede existir?

-Sería perverso relacionar deficiencias con el perfil profesional de quien ha hecho la mayor parte del trabajo de campo. Los agentes medioambientales y celadores no solo conocen su territorio como nadie sino que el diseño y la dirección han corrido a cargo de un equipo científico que trabaja con lobos desde hace más de veinte años. Los errores que pueda tener el censo no son significativos. Cada manada censada tiene detrás un muy robusto cuerpo de datos, de tal manera que el censo está constituido por un número que es el mínimo. Si han quedado manadas sin identificar (algo que siempre ocurre aquí y en todos los países del mundo donde hay lobos), es algo que no tiene relevancia en el censo regional y menos aún en el nacional.

-¿En qué aspectos censales estribó la mayor dificultad para dar por sentada la existencia de una manada de lobos?

Uno de los objetivos del censo fue comprobar, para el mayor número de manadas, la reproducción, marchamo de calidad máximo para inventariarlas. Pues bien, nada menos que el 72% de las manadas del censo va acompañada de este sello. En el resto, como la prudencia censal debe ser siempre, más en el caso del lobo, una forma de trabajar, la dificultad estribaba en llegar a tener una densidad de observaciones e indicios suficientes para inventariar cada una de estas manadas. Las miles de horas echadas en campo y en gabinete en este censo, son el mejor aval de su calidad.

-¿Cuáles son los motivos esenciales por los que se incrementan las manadas y se expande el cánido?

-El lobo ibérico se sitúa en lo más alto de la pirámide alimenticia; además, siendo esencialmente un carnívoro (come desde topillos a ungulados silvestres y ganado) aprovecha también carroñas, no tiene predadores en edad adulta, suele reproducirse todos los años, tiene una camada entre cuatro y seis cachorros y una estructura social tan cohesionada que es también un seguro de vida. Es decir, la estrategia ecológica del lobo es exitosa.

-¿Infolobo qué supone para el conocimiento y la gestión de la especie?

-Es una potente iniciativa que la Junta de Castilla y León ha puesto en práctica para la actualización sistemática de toda la información relacionada con lobos en la región. El volcado de miles de datos a Infolobo va contrastando también el propio censo y aportando las novedades que esta especie protagoniza en un medio tan tremendamente diverso como el que tiene esta comunidad autónoma.

-¿Qué papel tiene el ganadero o la población rural en la conservación y mantenimiento del predador?

-No es tanto el papel que tengan sino el papel que no deben tener los ganaderos para que el lobo mantenga su población o la aumente a costa de su actividad, la ganadería. Pero este aserto no es sino una frase que la resiste solo el papel. Luego hay que bajar a la arena a gestionar y ahí es donde se ve lo poliédrico del problema. Y ahí también es donde yo percibo un preocupante desencuentro entre el mundo rural y urbano.

-Ganaderos y sindicatos agrarios piden a la Administración soluciones a los daños del lobo, con mayor hincapié en evitarlos que en indemnizarlos, porque son múltiples los perjuicios directos o añadidos de una lobada (búsquedas, abortos, estrés, seguros, burocracia?) y el ganadero critica las pérdidas de tiempo y dinero. ¿Hay una solución o medidas satisfactorias?

-Mientras haya ataques habrá problemas, y allá donde el lobo comparte territorio con ganado será casi imposible que no ocurran ataques. Dicho esto, no se trata de aplicar una medida mágica para solucionar el asunto porque esa medida no existe. Son muchas las medidas que deben converger en lo que se desea, y eso así en función del territorio y el tipo de ganado y su manejo. Por ejemplo, reivindicar, como he escuchado, que los ganaderos cierren siempre por la noche todo tipo de ganado es una frivolidad. Lo mismo que lo es sugerir que vivan como lo hacían sus abuelos.

-También piden "lobo cero" en zonas de ganadería extensiva. ¿Es compatible el predador con el ganado de dehesa y que pasta libremente? ¿Tienen fundamento los ganaderos que piden que se permita el uso de la escopeta "como herramienta de trabajo"?

-Lo de territorios libres de lobos es un eslogan sin más. Ahora bien, como dicen todos los grandes científicos de la conservación del lobo en el mundo, no puede haber lobos en todos los lugares. Decir lo contrario es una visión Disney de la naturaleza. Afortunadamente, el lobo en Castilla y León no tiene un problema de conservación en buena parte de su territorio así que no lo pongamos tampoco en la vitrina. Y no, no me parece nada bien que los ganaderos se convirtieran en los encargados de controlar al lobo; eso no puede ser, ni creo que ellos lo deseen.

-Lobos... perros... ¿Hay más lobadas o perradas en ataques al ganado? ¿Se tiene constancia de engaños y fraudes?

-¿Dónde no hay pícaros o mentirosos? Por supuesto puede haber dudas en la autoría de un ataque pero cada suceso peritado, si quien lo evalúa tiene experiencia, la probabilidad de identificación certera de si se trata de perro o de lobo es muy alta.

-La dotación de mastines es un requisito de salvaguarda del ganado pero no faltan denuncias y problemas con personas que gustan de disfrutar del campo y sus paisajes, a veces acompañados por perros de compañía. ¿Tiene validez este histórico sistema de defensa pastoril?

-Sin duda alguna que tiene validez. Los mastines son una ayuda histórica en la defensa de los ganados. Y esta raza es especialmente noble en su comportamiento con el hombre. Los casos de denuncia por miedo, desde el senderismo por ejemplo, no pueden cuestionar la presencia de estos perros allá donde están trabajando. Los casos de un mordisco por parte de un mastín a una persona son mínimos en años y años.

-¿El lobo debe cazarse mediante el aprovechamiento cinegético? ¿En qué cuantía o porcentaje?

-La caza tiene ahora más detractores que defensores. Yo nunca diré que la caza es buena para el lobo pero decir que la caza está poniendo en jaque a la especie en Castilla y León no se sostiene ni desde el punto de vista de los datos que tenemos ni desde los análisis científicos que hacemos. Mentir en esto por nuestra parte sería un insulto a la ética científica y querer salir a hombros de quien cree que el lobo debe ser intocable en todos los sitios. Por su parte, los programas de control de lobo y los cupos cinegéticos en su caso no responden a una tabla fija.

-En el nivel de muertes ¿qué impacto y porcentaje tienen los atropellos en vías de comunicación y el furtivismo?

-Sabemos que la mortalidad del lobo es alta; por eso la estrategia ecológica que antes he referido es su respuesta. El furtivismo es un delito y por tanto difícil, si no imposible, de cuantificar. Es de suponer que se matan muchos lobos ilegalmente, hecho que debería acabar y que debe ser perseguido. También mueren lo lobos en las carreteras; si no hay atestado es difícil saber que el atropello ha ocurrido porque la fauna carroñera lo hace desaparecer rápidamente.

-Hay quienes defienden que el espíritu libre y salvaje de la fauna es el valor más preciado de las especies montaraces, tanto de predadores como de presas. Estamos en una fase de intromisión de nidos, captura, marcaje, seguimiento y alimentación en cebadero que a veces resulta, cuando menos, chocante. El lobo, que es un paradigma del instinto y de la audacia, ¿debe ser objeto de este manejo? ¿En qué medida?

-Soy partidario de que las especies, y el lobo entre ellas, desarrollen su ciclo vital en las condiciones que el medio les permite. Sin intervenciones salvo las que tengan que ver con ayudas a su conservación.