Un año agrícola con luces y sombras. La buena cosecha cerealista en la provincia de Zamora -581.000 toneladas esta campaña frente a las raquíticas 177.000 de 2017- se ha visto empañada por unos precios "ruinosos, injustificadamente bajos teniendo en cuenta el déficit de producción a nivel internacional". Y en cuanto a sectores, el ovino, con una situación "crítica y enquistada" por el bajo precio de la leche y de la carne, y la remolacha, pasan por ser los más vapuleados pese al gran impacto económico y social que tienen en la provincia.

Son los grandes trazos del balance agrario presentado ayer por los máximos responsables de la Alianza UPA-COAG en la provincia, Lorenzo Rivera y Aurelio González, quienes un año más trascendieron de los meros datos agrícolas y ganaderos para poner el acento en la necesidad de "políticas reales y leyes" para combatir la despoblación y garantizar los servicios básicos en el medio rural. Defienden el valor de agricultores y ganaderos como auténticos sostenedores del medio rural, por ello cifras como la pérdida de 430 afiliados agrarios durante los últimos cinco años en la provincia llaman a la necesidad de "actuar" y a la reflexión de que "no se están haciendo las cosas bien en Castilla y León" denunció Aurelio González. Los datos sitúan a Zamora entre las provincias con mayor pérdida de tejido agropecuario, al pasar de 5.433 trabajadores autónomos en agricultura en 2013 a los 5.003 actuales, un descenso del 7,9% , superior al 5% de Castilla y León, y muy lejos de la tendencia nacional que permanece casi estable con un -0,13%.

"Hacen falta leyes que protejan a los agricultores y los ganaderos, que son los habitantes de los pueblos" reclamaron los líderes provinciales de la Alianza, organización que, más allá de las manifestaciones en defensa del sector, se ha implicado también en la defensa de los servicios básicos y contra los recortes sanitarios. "La población de los pueblos no está lo suficientemente atendida por las administraciones y aunque hablamos de un medio natural inmejorable, el territorio no es atractivo desde el punto de vista económico, lo que genera una automática expulsión de población convirtiendo a muchos territorios rurales en zona marginada y marginal" argumenta la Alianza.

Los líderes de UPA-COAG destacaron la crisis del sector lácteo, con especial incidencia en el ovino (Zamora es la primera productora a nivel nacional), que en diez años ha perdido en la provincia más de 90.000 ovejas de leche y 56.000 de carne. "Habrá más movilizaciones si las negociaciones con las industrias, como está ocurriendo, no van por buen camino" advirtió Lorenzo Rivera. Porque las cuentas a los ganaderos no les salen, con unos "elevadísimos" costes de producción y las "fortísimas inversiones realizadas en sus explotaciones que tienen que amortizar", los bajos precios "no cubren los costes de producción y han originado que muchos ganaderos hayan abandonado el sector por falta de rentabilidad" denuncia la Alianza.

Y no menos preocupante es el futuro de la remolacha, un cultivo que también ha sufrido una importante pérdida de influencia teniendo en cuenta que en los años 80 se sembraban 12.000 hectáreas en la provincia frente a las apenas 2.200 actuales. Será uno de los caballos de batalla de los sindicatos agrarios tras el "varapalo" de la industria al romper el marco legal que regula el sector. Una medida que, a juicio de Aurelio González, "arruina al remolachero para que se forre la industria, y no lo vamos a permitir, nos va a tener en frente". De momento se ha convocado una protesta el día 27 frente a la Azucarera de Toro y la Alianza emprenderá "acciones legales" para exigir a Azucarera "el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el AMI vigente".