Agentes Medioambientales de la Comarca Forestal de Aliste han cumplido 25 años con la tradición de entregar pinos alistanos, muy en particular a los niños y a los jubilados, para que puedan montar y adornar el "Árbol de Navidad" en una comarca fronteriza, la alistana, donde los escolares y colegios cada vez van a menos y los abuelos y las abuelas son más mayores con muchos octogenarios y nonagenarios. La cadena del recambio generacional está apunto de romperse y sus dos eslabones de oro claramente descompensados, los abuelos y abuelas (miles) y los nietos y nietas (poco más de un centenar) no se resignan y resisten, como el Cholo Simeone, partido a partido, año a año, salvando la magia de la Navidad, sin saber si en alguna escuela o casa, por desgracia, esta será la última.

Para los unos y para los otros la tarea de ir al monte a cortar y buscar su propio árbol -en caso de tener pinar propio- es una tarea, más que difícil, ya imposible, por ello desde el año 1993 los agentes de Medio Ambiente se encargan de hacerles el trabajo y llevárselos de forma altruista hasta la puerta de su centros y de sus hogares. "Muchos ya no estamos ni para salir de casa, si acaso para ir al médico o a buscar pan cuando viene el panadero. Nos emociona que nos traigan el árbol y lo agradecemos de corazón, pues así podemos seguir celebrando la Navidad" señala un matrimonio de jubilados alistanos. Este año los pinos entregados proceden de la carretera de "Tres Marras" que une la Villa de Alcañices (cruce con la Nacional 122) con Portugal hacia los concelhos de Miranda do Douro y Vimioso. La Diputación Provincial de Zamora afrontará su adecuación y mejora, lo cual traerá consigo la corta y eliminación de todos los pinos regenerados que han nacido por su cuenta en las cunetas y los taludes, condenados a una muerte segura.

Los escolares saben que por estas fechas previas a la Navidad los Agentes Medioambientales llegarán a sus centros con los ansiados arbolitos. En Mahíde salieron a recibirlo los alumnos acompañados de su directora Gabriela Coco. Los hermanos Nerea e Iván y Edurne, de Gallegos del Campo, y Sara y Jonathan de Figueruela de Arriba son los últimos alumnos. Ellos han salvarán un año más la Navidad de un colegio que se comenzó a construir en 1977, en el paraje de "El Gestil", y abrió sus puertas, cocina y comedor, el 19 de agosto de 1978 para una boda y las aulas en septiembre con alrededor de 300 alumnos. Cuarenta años después solo quedan 5.

Los agentes continuaron su camino y entregaron el árbol en los colegios de San Vitero con 7 alumnos, San Juan del Rebollar con 7, Nuez de Alistecon 6 y Fonfría (antaño comarcal con más de 200) con 10. Se finalizó en el Colegio Comarcal de Educación Infantil y Primaria "Virgen de la Salud" que en el curso 2018-2018 ha bajado por primera vez de los 100 alumnos. Estos recibieron dos arboles uno para los de Primaria y otro para los de Infantil. Así mismo se entregaron arboles a la Guardería Infantil y al Instituto de Bachillerato y Secundaria "Aliste",

La Escuela Rural Alistana vive momentos difíciles. Atrás quedaron los años sesenta del siglo XX con alrededor de 122 colegios, -en la mayoría de los pueblos había dos-, para bajar hoy a solo 6. Entonces, a pesar d que la escuela se empezaba ,mas tarde, de 6 a 14 años (Educación General Básica) se llegaron a superar los 2.000 escolares: en el curso de 2018-2019, aunque se ha ampliado el abanico de 3 a 16 años, quedan 124 alumnos y como es obvio en muchos pueblos ya no queda ni un solo niño empadronado y residente.

Por otra parte se repartieron árboles en la Comisaría de Policía de Fronteras, Centro de Salud de Aliste y la Residecia de la Tercera Edad "Virgen de a Salud".