La Hermandad de los Caballeros de la Orden de los Santos Inocentes (Hecosi) de Sevilla nombrará caballero al ilustre zamorano de la Tierra de Alba Laudelino Díaz Pino, profesor y pintor, con el título de "Comendador de Zamora por las Bellas Artes". Así reza el reconocimiento que se le entregará el día 28 de diciembre rubricado por el notario de la Orden, José Manuel Piñero Velasco, ante el altar mayor de la seo Hispalense.

Laudelino Díaz Pino nació el día 19 de agosto de 1955 en Marquiz de Alba. Enseñado por su padre, ya sabía leer cuando fue a la escuela de su pueblo natal. Cursó el bachiller en el Instituto Claudio Moyano de Zamora, residiendo en Los Jesuitas, donde inició los estudios de profesor de EGB que culminó en la Universidad de Salamanca, donde también curso Medicina.

Quiso la casualidad que el sorteo de la mili le llevase a Córdoba, donde hizo el campamento militar. Ya con destino en la ciudad de Sevilla, estando en la mili, aprobó las oposiciones con el número tres en la especialidad de Ciencias y así obtuvo la plaza en el colegio Almotamid y simultáneamente continuó con sus estudios de Medicina en la Univesidad Hispalense. Luego fue profesor en el el Centro de Educación Infantil y Primaria "Andalucía" de Camas.

Destaca su faceta de pintor y por su paleta han pasado más de 1.500 cuadros, unos inacabados, más de 600 vendidos y otros en colecciones como la de la duquesa de Alba o la antigua Caja España.

En los últimos veranos viene siendo un habitual en los cursos de la Fundación Nuestra Señora de Albarracín en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid que imparte el catedrático Carralero. Ha realizado varios performance en inauguraciones de exposiciones, sin lugar a dudas la más singular en el año 2006, cuando llegó incluso a pintar con su propia sangre como denuncia de la situación de injusticia social que supuso la muerte de inmigrantes africanos tratando de saltar la valla de Ceuta.

Entre las históricas frases de Laudelino Diaz Pino destaca aquella donde sentenció que "La gratitud, como ciertas flores, no se da en las alturas sino que reverdece en la tierra de los humildes".