La población de Alfaraz de Sayago celebró ayer la festividad de Santa Eulalia de Mérida en una atmósfera de plena confraternidad y hermanamiento.

Los residentes decidieron adelantar un día la festividad para favorecer la celebración por el máximo numero de personas. Aprovecharon que el pueblo ha incrementado su número estas fechas con los que decidieron pasar el fin de semana en sus casas o con sus familias para festejar a Santa Eulalia de Mérida con toda la devoción y buena gastronomía.

Los habitantes celebraron por la mañana la santa misa, oficiada por el párroco Emilio Justo en honor a Santa Eulalia de Mérida, y seguidamente compartieron una comida popular en el salón del Club de Jubilados, a base de una gran fabada según indicó José M. Izquierdo. Como viene sucediendo en otras ocasiones de esta naturaleza, la cocina corre a cargo de Teresa Domínguez, que ayer se ganó el reconocimiento de todos los comensales. En esta ocasión se optó por un plato apropiado a los tiempos que corren y la fabada fue consumida en un ambiente familiar en el que participó el propio sacerdote.

Alfaraz de Sayago rinde honores a Santa Eulalia de Mérida que fue torturada y muerta en la época romana por su defensa del Cristianimo, después de haberse negado a aceptar el paganismo a pesar de los regalos ofrecidos si modificaba su convicción religiosa.Alfaraz de Sayago, al igual que otras poblaciones, ajusta la celebración de la festividad al momentos más adecuado.