Los más pequeños de Villaralbo pudieron disfrutar ayer de una yincana de naturaleza con la que aprendieron a distinguir las huellas de los zorros, las semillas que comen los pájaros o las propiedades medicinales que ofrecen algunos de los árboles presentes en el Parque del Río.

Una de las pruebas más aplaudidas consistió en descubrir los hábitats en los que se refugian las especies que hibernan en esta época del año. Los chavales pudieron acercarse a los agujeros de las higueras para ver de cerca la residencia de los erizos o las casas de los lirones.

Otro descubrimiento sorprendente fue el de las "agropilas" que generan las aves rapaces en su estómago con los restos no digeribles de sus presas. Los niños comprobaron directamente su composición. Con esta actividad concluyó el ciclo "Otra forma de disfrutar y conocer Villaralbo".