La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León utilizará drones a partir de enero de 2019 como herramientas de teledetección de enfermedades y plagas en los bosques de la Raya. Los vehículos aéreos no tripulados se emplearán para la toma de imágenes de alta resolución de los pinares y castañares más próximos a la frontera hispanolusa para prevenir la entrada en España del temido nemátodo del pino (bursaphelenchus xylophilus) y la devastadora avispilla del castaño (dryocosmus kuriphilus). La detección a tiempo de árboles con síntomas de decaimiento permitirá actuar a los expertos con la urgencia requerida para evitar la expansión de la enfermedad o plaga.

Durante los últimos años y hasta ahora el seguimiento de las masas de coníferas se han venido realizando con el empleo de vuelos tripulados, aviones y helicópteros que sobrevolaban toda la frontera hispanolusa por ser una zona de alto riesgo de infestación por el nemátodo. Cada primavera se podían ver sobrevolar la frontera recogiendo datos e imágenes de pies enfermos o decaídos que posteriormente visitaban cuadrillas de trabajadores para su tala o recogida de muestras (virutas) que serían analizadas en laboratorio, ya que el nemátodo del pino es microscópico.

Lo mismo sucede con el insecto vector que traslada a los nemátodos, el Monochamus galloprovincialis, que se captura mediante la utilización trampas durante todo el año: solo en la comarca forestal de Aliste hay colocadas 64 trampas que capturan 10.000 ejemplares. El responsable del seguimiento es el capataz del Medio Natural Javier Pérez.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León está muy concienciada con la lucha contra las enfermedades y plagas de los bosques fronterizos, ya que el cambio climático y la introducción de especies forestales procedentes de otras regiones y países están trayendo consigo nuevas plagas desconocidas y difíciles de erradicar, que obligan a la Administración gastar millones de euros en su detección y tratamiento.

El vuelo experimental con drones se realizó sobre el terreno en la "Sierra el Moro" de Santa Ana, perteneciente al municipio de Alcañices y fronteriza con el concelho portugués de Vimioso. En los ejercicios se utilizaron dos drones: uno de ala fija, con un sólo motor, y otro multirotor, ambos equipados con cámaras de video de 4K que captan imágenes en tiempo real, cámaras de infrarrojos y sensores multiespectrales. Un dato curioso es el valor del dron de ala fija, de más de un metro de envergadura y una hora de autonomía de vuelo, cuyo precio, sin las cámaras y sensores, ronda los 15.000 euros.

Próximamente, con la llegada del nuevo año 2019, ambos drones sobrevolarán no solo las masas de coníferas de la Raya de España y Portugal, sino también los numerosos "sotos" de castaños en busca de la temida plaga que se avecina, la avispilla del castaño, cuyos ejemplares ya se han encontrado al otro lado de la frontera, muy cerca de Zamora, concretamente en astaños del concelho de Miranda do Douro.

La Comarca Forestal de Aliste es uno de los grandes pulmones verdes de la provincia de Zamora pues abarca una superficie de 114.402 hectáreas y 84 Montes de Utilidad Pública donde cabe destacar la presencia de especies de árboles autóctonos como las encinas, robles y fresnos. Entre los alóctonos destacan los pinos, cuyas repoblaciones se hicieron en las décadas de los 50 y 60 del siglo XX. Se considera a su ecosistema uno de los más ricos e importantes en flora y fauna de la Península Ibérica. Entre su particularidades está que comparte alrededor de 100 kilómetros de frontera con Portugal, desde Riomanzanas, en la sierra de la Culebra, al río Duero. Área de paso de tres grandes lacras: plagas, enfermedades y fuegos.