Medio centenar de plataformas españolas contrarias a las explotaciones de ganadería industrial intensiva, las denominadas macrogranjasentre ellas, cinco zamoranas- entregaron ayer una petición en la sede de la Comisión Europea en Bruselas para reclamar mayor control sobre este modelo de negocio. La petición contó con el aval del eurodiputado de Equo Florent Marcellesi, quien explicó que van a trabajar para que pueda ser admitida y tramitada antes de las elecciones europeas del próximo mes de mayo.

El zamorano José Regueras, de Pueblos Vivos, fue uno de los encargados de presentar en la Secretaría General de la institución europea el documento en el que denuncian una "proliferación desmesurada y descontrolada" de este modelo de negocio en España. Regueras asegura que "se está ganando la batalla del relato" pero el trabajo debe seguir. En el escrito se insta a Bruselas a que actúe ante los "graves y reiterados" incumplimientos de normativas europeas que, según las plataformas, estan cometiendo las grandes empresas cárnicas.

Entre esos incumplimientos preocupa especialmente la elevada emisión de nitratos y su vertido al agua potable de los pueblos circundantes. También los altos niveles de amoníaco registrados, que llegan a superar en un 39 % el límite impuesto por el Gobierno español en 2010 y que le han valido a España una advertencia por parte de la Comisión este mismo mes de noviembre. En su documento acusan a los promotores de estas explotaciones de no cumplir con la prevención en la gestión de purines porque alegan que si se aplicaran no sería económicamente viable. El ahorro derivado de estas irregularidades denunciadas por las asociaciones estaría favoreciendo la bajada de precios de los industriales españoles con respecto a sus vecinos europeos. Según datos oficiales de 2017 el precio de 100 kilogramos de canal en España sería 6 céntimos más barato por kilo con respecto a Europa. Por este motivo les acusan de "competencia desleal".

Rosa Díez, coportavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, elevó sus críticas a las administraciones que permiten los proyectos de construcción de explotaciones intensivas en espacios protegidos. "La protección de Red Natura 2000 se queda en nada cuando las administraciones permiten construir explotaciones intensivas dentro o cerca de estos espacios protegidos", subrayó. También exigió más estudios epidemiológicos "para determinar el riesgo de estas emisiones".

Reivindicaciones

El documento remitido a la Comisión Europea insta a la institución a investigar las irregularidades en el tratamiento de purines y solicita que se adopten medidas para que las administraciones hagan cumplir la legislación. Asimismo se propone una reducción del 50 % de la ganadería industrial, a la que acusan de generar un 94 % de las emisiones de amoniaco en España y de reproducir un modelo insostenible con el medioambiente. También se dirigen al Parlamento Europeo para que desarrolle iniciativas legislativas que permitan una ganadería respetuosa con la salud de las personas, el medioambiente y el bienestar animal que permita un "mundo rural vivo".

Posteriormente, el cerca de medio centenar de representantes de las plataformas vecinales y asociaciones ecologistas se concentraron ante las puertas del Europarlamento para mostrar sus pancartas reivindicativas. Tampoco faltó el toque de flauta pastoril zamorana, obra de Marselo, suizo de origen y residente en Santa Eulalia de Tábara. La también zamorana Emilia Román, de Pueblos Unidos de la comarca de Tábara, ha lamentado a las puertas de la cámara europea la "falta de transparencia" de la administración -la Junta en el caso de Zamora- a la hora de ofrecer información sobre las autorizaciones medioambientales con las que deben contar las explotaciones de más de 2.000 cerdos. "Muchas veces solo tenemos conocimiento de los proyectos de macrogranjas cuando ya están a punto de empezar a construirse", ha subrayado Román.