La Guardia Civil investiga a dos jóvenes cazadores por un presunto delito de usurpación de estado civil. Según informa el Instituto Armado, las dos personas imputadas habrían suplantado la identidad de los arrendatarios de la caza mayor de un coto de la comarca de Tábara para solicitar una montería en su nombre sin que estos lo supieran.

La intención de los cazadores podría ser enriquecerse a costa de los legítimos propietarios de los derechos cinegéticos de ese coto de caza.

Los investigados fueron ido más allá de solicitar la montería, y también organizaron la cacería sin permiso del gestor de la caza, siempre según la Guardia Civil, que asegura que los dos investigados ya habían sacado los puestos a la venta cuando se descubrieron los hechos el pasado 31 de octubre, a tiempo para evitar que se celebrara la montería.

En el transcurso de las investigaciones, el propio arrendatario de la caza mayor denunció los hechos tras realizar varias gestiones con la Administración encargada de la autorización de estos permisos, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León).

Los investigados son dos varones de nacionalidad española de 23 y 25 años de edad, uno de ellos vecino del municipio donde pretendían llevar a cabo la montería. Ambos jóvenes tienen antecedentes judiciales y policiales relacionados con la caza y las armas.

En esta campaña cinegética el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está intensificando la vigilancia para evitar el furtivismo y otras prácticas ilegales relacionadas con la caza.