El alcalde de Villalpando, Félix González Ares, carga contra el Servicio Territorial de Sanidad en Zamora -dependiente de la Junta de Castilla y León- por mantener la restricción del uso del agua corriente de la villa para consumo humano desde hace más de un año. El regidor considera "negligente" la actitud de Sanidad con respecto a la situación del agua en el municipio.

Según explica González Ares, hace ya dos meses que el Ayuntamiento de Villalpando remitió un escrito al mencionado organismo solicitando las aclaraciones pertinentes sobre la decisión de declarar el agua de la red "No apta sine die", sin que hasta la fecha haya recibido contestación.

A juicio del alcalde, esta prohibición "no tiene en cuenta la normativa vigente en esta materia al no considerar que analíticas posteriores demuestren que todos los parámetros del agua se encuentren dentro de los límites, por lo que sería apta".

En dicho escrito, también se le preguntaba al citado organismo, si es cierto que realizó por su cuenta analíticas del agua de Villalpando a lo largo de este año, "por qué no las remitió al Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac) como es preceptivo", a sabiendas de que el Sinac "es el sistema oficial de información sanitario por el que se informa a la población de la calidad del agua de abastecimiento", ya que hasta el 10 de septiembre el Sinac indicaba el agua de Villalpando como "apta para el consumo".

Según el alcalde de Villalpando, el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León "ha contribuido a confundir a la población de Villalpando sobre la situación real del agua".

Es por ello, que en el escrito del 13 de septiembre se solicitaba la presencia en Villalpando de responsables en esta área que realizaran una charla pública con el fin de informar de una forma veraz de la situación de la red de abastecimiento de agua del municipio. "El hecho de que no se haya dignado a contestar demuestra su falta de interés en el asunto o, quizás, su falta de respuestas convincentes", asevera el regidor de la villa terracampina.

La restricción del uso de agua potable de Villalpando comenzó el 4 de octubre de 2017 por orden de Sanidad, tras detectar la presencia de arsénico en un nivel ligeramente superior al máximo permitido. El Ayuntamiento de Villalpando maneja análisis realizados periódicamente desde enero de 2018 que vienen reflejando que el agua de Villalpando ya sería apta para el consumo. Según declaró el alcalde a este diario en septiembre, Sanidad no facilitaba al Ayuntamiento los resultados de los análisis que justificarían mantener tal restricción.

La restricción afecta al consumo humano para beber o cocinar, aunque sí se puede utilizar el agua para lavar, fregar la vajilla o limpiar la casa. Para lo demás, hay tres potabilizadoras portátiles.