Un escenario de niebla dominó la mañana del martes en Fuentesaúco, donde se celebró la tradicional Tornaferia que antiguamente se consideraba como el mercado de los remates tras la Feria de los Santos Feria de los Santosde hace una semana. Los puestos de la Coral Saucana y la Asociación de Mujeres, con sus exquisitos productos de cocina triunfaron en el mercado, donde también había otros artesanos de la provincia como ajeros, queseros o chocolateros vendiendo sus productos o los onmipresentes aperos antiguos.

Aunque con un carácter más local que la Feria de los Santos, a la que gustan de asistir vecinos de los pueblos de la comarca, la Tornaferia se ha hecho un digno hueco en el calendario de eventos de Fuentesaúco. En este caso con una feria de raíces históricas que el empeño de la Coral Saucana y la Asociación de Mujeres, con el apoyo del Ayuntamiento, ha conseguido rescatar recuperando el ambiente de los dinámicos mercados de antaño.

La mecanización del campo y el progresivo despoblamiento dan un carácter más festivo y menos económico a esta Tornaferia, donde las mujeres saucanas, con su ejemplar voluntad y mucho trabajo detrás, se ponen al frente de los diferentes puestos, de castañas, el barato, los exquisitos postres caseros que literalmente se los quitan de las manos, la taberna o la venta del libro "Homenaje a nuestros mayores" escrito por Candi Vázquez como un legado de memoria del folclore y la cultura tradicional de Fuentesaúco. El dinero recaudado en los puestos de la Plaza Mayor permitirá continuar con sus actividades o ayudar en campañas solidarias o situaciones de emergencia que surjan en el pueblo.

Pese a la fría mañana el ambiente se mantuvo, sin aglomeraciones pero con un constante ir y venir de personas. Tras el paseo por los puestos y las correspondientes compras hubo quien remató la mañana con la tapita y el vino por los bares saucanos, preparados para satisfacer al cliente.