Ecologistas en Acción ha enviado a los medios un comunicado de "rechazo y condena" de las pintadas con la leyenda "LOBO VIVO" aparecidas en un local de la familia de José Manuel Soto, sindicalista de la COAG de Zamora y responsable de Medio Ambiente en dicha organización agraria. Los ecologistas creen que esas pintadas adquieren "un contenido simbólico que va más allá de la crítica a la postura que el sindicato mantiene en torno al lobo, personificándolo en su figura".

Este hecho surge en el marco de un conflicto entre distintos colectivos. Por un lado los sindicatos agrarios, que piden a la Junta de Castilla y León que el lobo pueda ser cazado como medio de controlar su población y así poder limitar en lo posible los ataques del lobo a la cabaña ganadera, especialmente, a los rebaños de ovejas. Por otro, los colectivos defensores de la conservación del lobo ibérico, que abogan por la prohibición de su caza al considerarla una de las especies amenazadas en nuestro territorio, al tiempo que defienden alternativas que preserven los derechos de los ganaderos, como una iniciativa en el Parlamento Europeo para que se indemnice en su totalidad los perjuicios que el lobo pudiera ocasionar.

"Ahora bien, que se tengan posiciones encontradas con algunos sindicatos agrarios en torno a distintos temas, entre los que se encuentra el lobo ibérico, no justifica ni los insultos, ni la descalificación, ni mucho menos lo que puede ser considerado como una amenaza. Pero tampoco puede servir para que colectivos o personas, aprovechando esa situación, intenten meternos en el mismo saco de quién o quiénes hicieron la pintada, criminalizándonos y pretendiendo que aparezcamos ante la opinión pública como violentos,terroristas, extremistas, etc.", argumentan desde Ecologistas en Acción.

"Este tipo de descalificaciones y el intento de criminalizar al movimiento ecologista, basado en una profunda ignorancia, a veces malintencionada y llena de intereses mezquinos, tienen como objetivo desacreditar nuestra postura ante los gravísimos problemas con los que se encuentra la humanidad. Problemas generados por un sistema productivo depredador, generador de fuertes desigualdades y tremendas injusticias, como la contaminación de la Tierra, el agua y el aire por sustancias tóxicas, el agotamiento de materiales absolutamente necesarios y no renovables, o el cambio climático y sus efectos de destrucción de las bases en que se sustenta la vida", continúa el comunicado.

"Se trata por tanto de ignorar las alternativas que los movimientos ecologistas proponemos y que permitirían, si no evitar el colapso civilizatorio, sí al menos aminorarlo. Seguiremos proponiendo que se tome consciencia de dicha problemática, que pasa por el uso de la razón, del conocimiento científico riguroso y crítico, y del debate y el diálogo. Una manera de expresarnos que se enmarca en la declaración de los DD.HH, muy alejada de lo que ciertos sectores quieren hacer creer", concluye la organización ecologista.