El etnógrafo Joaquín Díaz recibió ayer la capa parda alistana en la Jornada de Exaltación desarrollada en San Juan del Rebollar.

La capa parda alistana de honras y respeto " brilla con luz propia y puede y debe de ser preservada como una auténtica joya y el emblema de estas tierras, una herencia de nuestros ancestros que nos ayude a preservar y a cultivar los grandes valores humanos de unos pueblos y de una comarca, Aliste, para transmitirlos a las nuevas y futuras generaciones desde la sencillez humildad y generosidad que siempre nos ha caracterizado".

Esta fue la conclusión y reflexión de la VI Jornada de exaltación de la capa alistana que se celebró y congregó a alrededor de 200 participantes, hombres y mujeres, que lucieron sus preciosas y apreciadas prendas de paño pardo, de oveja negra, salidas de los baúles para reivindicar las grandezas y virtudes de Aliste y los alistanos, invitando a caminar junto en la lucha por la supervivencia y contra la despoblación". Cada participante recibió una insignia con la leyenda. La capa alistana de honras y respeto es la estrella, luz y guía de Aliste, alma, corazón y vida de nuestras gentes.

A las 10.47 horas comenzaron a llegar las primeras capas alistana de honras y respeto a la era de San Juan del Rebollar para el encuentro previsto en el Salón de Servicios Múltiples.

La iglesia parroquial de San Juan Bautista se quedó pequeña para acoger a los participantes en la misa en honor a San Martín de Tours (patrono de las Capas) cantada por el coro del pueblo y el de "Manteos y Monteras", junto a Luis Antonio Pedraza.

Teo Nieto Vicente ofició la homilía de la Exaltación de la capa alistana y sentenció que "este evangelio hoy, a nosotros, como personas, pero también como comunidad cristiana y como asociación de la capa alistana, nos está haciendo una llamada a vestir la capa al estilo de San Martín y esto significa tres cosas: Saber mirar en profundidad la realidad con los ojos de Cristo; descubrir la belleza de la tierra de Aliste, pero ir más allá para poder contemplar la desnudez que padece (sus pobrezas) y desde esta contemplación, saber compartir para cubrir su desnudez. Y esta es la gran pregunta que podemos hacernos: ¿Cómo cubrir la desnudez de esta tierra?. Que esta celebración de San Martín nos sirva para educar nuestro corazón y poder mirar la realidad con los ojos de Cristo: unos ojos misericordiosos que llevan a unas manos comprometidas".

La periodista Ana Pedrero Rojo ofreció la exaltación. Los manteos y gabachas, monteras, polainas y mandiles dejaron cautivados ayer a los visitantes de la muestra de indumentaria tradicional.

Las gaitas de "Manteos y Monteras" y los "Tamborileros Zamoranos" rompieron los sonidos del silencio, a las 11.47 horas, para abrir una procesión, muy deslucida por la intensa lluvia, donde las capas pardas alistanas fueron las reinas de una pasarela real de campo y calle, a la vera de robledales y praderas, entre paredes de piedra y "puertas de cuarterón", rememorando tiempos lejanos donde la histórica prenda fue juez y parte en días de alegría (amores, pedidas de mano y casamientos); de luto (viáticos y sepelios) y pasiones (de Jueves Santo y Viernes Santo en "Pasos" y " Carreras" camino del Calvario de cada pueblo).

La iglesia de San Juan Bautista acogió la imposición de la Capa de Honor por parte de Félix Marbán a Joaquín Díaz González, nacido e Zamora el día 11 de noviembre de 1947. La capa parda alistana de honras y respeto recibida por Joaquín Díaz fue adquirida para la asociación "Apeca" allá por 2014 por Ricardo Flecha y Félix Marbán en Las Torres de Aliste. Sus paños pardos salieron de uno de los últimos y mejores telares alistanos que sus propietarios vendieron a un anticuario y pasó a Suecia. Pasará hoy mismo a formar parte del Museo del Centro Etnográfico "Joaquín Díaz" de Urueña (Valladolid) donde compartirá sitio con más de 500 grabados de trajes.