La llegada a Alcañices de un camión de unas dimensiones impresionantes, con un peso "próximo a las 60 toneladas" y una largura de más de 25 metros, ha vuelto a poner en ascuas a algunos vecinos de la villa que reclaman una solución vial sin mayor demora, es decir: la ejecución de la autovía A-11. Denuncian el trastorno que supone el paso de estos vehículos especiales por el medio del casco urbano, con una travesía marcada por una curva "en forma de escuadra" que obliga a realizar toda suerte de maniobras para salir con buen pie, y hacen hincapié en el engorro que supone para los propios conductores, que se ven obligados a ralentizar el paso y a sortear las dificultades. "Los conductores están resignados porque son conscientes de que esto es así. Tienen más que paciencia. Llegan aquí y tiene que bajar a los 30 kilómetros por hora o menos y a realizar maniobras" expresa Antonio Mezquita.

El camión que pasó la noche del jueves en Alcañices, conducido por un ruso, portaba una carga "excepcional" consistente en una grandiosa cuba, al parecer, para utilizar como depósito de combustible de una fábrica o importante empresa.

Mezquita, afirma que a finales de la década de 1980 se creó una Plataforma que reivindicaba una vía "acorde a las necesidades de circulación de futuro", para lo que contaban "con estudios minuciosos". "La solución pasa porque los dirigentes agilicen de una puñetera vez los trámites y pongan en marcha la autovía, pero hacerlo en breve porque en casi treinta años que nos dijeron que se haría y pasan diez años, y diez y años y siete años y la gente está mosqueada" al decir de Mezquita.

Sostiene que las circunstancias que se viven cada vez que entra en Alcañices un vehículo especial ponen de manifiesto que "la villa es un embudo" en el tráfico que comunica Portugal con Europa, y viceversa. Resalta que la población "es un punto de tráfico intenso, con el paso de camiones que llegan a un sitio donde no se puede hacer el indio, a marchar en zig-zag y entorpeciendo el desarrollo de los actos festivos. Hay un único paso peatonal y si las personas pasan por otro sitio pueden darse situaciones de riesgo. Tenemos la suerte de que los camiones están obligados a frenar al llegar a la villa porque la vía hace una gran curva". Mezquita apunta que el incremento del tráfico rodado ha registrado un incremento sobresaliente tras la entrada en servicio del túnel de Marao, en Portugal, que ha llevado a que se sobrepasaran las previsiones con creces. Remitiéndose a datos publicados cifra en más de 11.000 los vehículos pasados algunos días del año por la carretera Nacional 122, con un porcentaje "del 10% de camiones", que en su criterio son todavía superiores.

Con la presencia de vehículos especiales, señala Antonio Mezquita, "hay que cortar carriles, tiene que haber acompañamiento de guardias civiles por arriba y por abajo para el control del tráfico, y tienen que saltar una isleta". En este caso el camión llegado a la villa porta una enorme cuba que requiere una plataforma de ocho ejes (cinco atrás y tres adelante).

Tras casi treinta años haciéndose eco del problema que se avecinaba, y con su constancia en los últimos años por la propia realidad, Mezquita critica que los políticos "justifiquen unos con otros" la tardanza en resolver la situación, "pero el caso es que no han puesto voluntad". "Ahora aprovecho la presencia de este gran vehículo con carga extraordinaria para volver a poner en evidencia el asunto y que en Europa conozcan que Alcañices es un embudo en el tráfico rodado de vehículos".

El camión del sábado abandonó la villa hacia las seis de la mañana, aprovechando un momento oportuno y favorable.