Iberdrola ha denunciado en el puesto de la Guardia Civil de Bermillo de Sayago la existencia de la balsa de aguas sucias ubicada en el interior del vaso del embalse de Almendra, distante solo unos centenares de metros de la toma de agua del abastecimiento de la villa de Fermoselle.

La eléctrica ha tomado esta determinación tras conocer los resultados del análisis del contenido de esta charca, realizado por un biólogo, y que han confirmado que se trata de aguas sucias derivadas "de purines de carácter animal o de aguas residuales de carácter humano".

Fuentes de Iberdrola no descartan que este infesto material haya podido ser transportado hasta el lugar de una forma intencionada, aunque sin apuntar si utilizando vehículos con cuba u otro medio. De hecho, el lugar resulta accesible hasta las proximidades porque por el firme seco del embalse discurre el trazado de un camino adecuado para el tránsito de todo tipo de vehículos.

Este análisis de las aguas depositadas en esta balsa descarta la acumulación de material botuminoso y asfáltico con el que recientemente se revistió la pared interna del muro de escollera de la presa de Almendra, levantado en la parte zamorana del embalse.

La aparición de esta laguna de aguas sucias llevó a la Plataforma Fermoselle Atrévete a exigir su extracción "a la mayor brevedad, con los medios tecnológicos apropiados preservando el medioambiente y la salubridad de la población" que se abastece del embalse de Almendra.

También responsables de la Plataforma recogieron unas muestras del contenido de la charca y los remitieron para su análisis a un laboratorio de León al fin de conocer la naturaleza de un depósito que levantó las quejas no solo por el aspecto putrefacto del mismo, cuando el resto del embalse ofrecía unas aguas más o menos claras y limpias, sino por los pésimos olores desprendidos y la fermentación que mostraba en algunos puntos, y que algunos achacan a la descomposición del material inmerso en el agua. Los resultados de este análisis todavía están pendientes de concretarse.

La aparición de algunas carpas dejadas por los predadores en las inmediaciones de la balsa, y que algunos consideraban que habían muerto a consecuencia de lo insalubre del agua, inquietaba aún más a los denunciantes.

La Plataforma estimó el volumen de las aguas almacenadas en este lugar "en más de 500.000 litros", y apuntó que es un depósito "que atenta contra la salud pública, en especial a la población de Fermoselle, por la proximidad de la balsa a la toma de agua para abastecer al municipio".

El colectivo fermosellano, considerando que pudiera constituir un atentado para la salud pública, con especial incidencia para la población de Fermoselle, requirió al Ayuntamiento de Fermoselle, presidido por el popular Alejandro Fermoselle, "que adopte las actuaciones y medidas necesarias con el fin de preservar la salud pública del municipio".

Ganaderos de la zona califican de "imposible" que el contenido de la charca tenga relación alguna con purines o aguas residuales de carácter animal o humano, y no conciben que alguien pueda trasladar este material a semejante punto. "Algunos ganaderos agradecerían recibir en sus fincas este abono", señalan, y precisan que en muchos kilómetros a la redonda no existen granjas de cerdos.

Quienes se percataron de la aparición de la charca, y quedaron sorprendidos del color que presentaba, aseguran que surgió durante el desarrollo de las labores de revestimiento de la pared de la presa.

Es una charca que, mientras no suba la cota del embalse, permanece apartada de las aguas del pantano por una barrera de arena.