El Ayuntamiento de Roales del Pan recurrirá la resolución de las ayudas concedidas por la Junta de Castilla y León el pasado 17 de octubre a los municipios interesados en formar parte de Mancomunidades de Interés General Urbana, debido a que se consideran "excluidos" y "no entendemos la razón", afirma su alcaldesa, Berna Miguel.

Este municipio, igual que La Hiniesta y Morales del Vino, figuran en la resolución como "inadmitidos" porque la solicitud "no se acompaña del certificado del acuerdo favorable del Pleno del Ayuntamiento", algo que según la alcaldesa "tiene que ser un error, puesto que nosotros aprobamos el acuerdo plenario y lo enviamos junto con nuestra solicitud en tiempo y forma", asegura.

De todos los pueblos que podrían formar parte de la mancomunidad de Zamora por su proximidad a la ciudad, solo ocho recibirán esta ayuda: Andavías, Valcabado, Cubillos, Coreses, Arcenillas, Moraleja del Vino, Villaralbo y Villalazán, que se repartirán un total de 9.619 euros. En concreto, los ayuntamientos de Villaralbo y Moraleja recibirán cerca de 2.000 euros cada uno, Coreses casi 1.500 euros y todos los demás algo menos de 1.000 euros. Por su parte, el Ayuntamiento de Zamora se embolsará 61.536 euros, por lo que el montante total destinado para constituir esta mancomunidad urbana es de 71.155 euros.

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de la Presidencia, promueve la creación de estas mancomunidades para que las ciudades y su alfoz compartan servicios básicos, pero eran los ayuntamientos de las capitales los encargados de informar al resto de municipios para que decidan si quieren entrar a formar parte de estas nuevas entidades. En el caso de Zamora, el Gobierno Municipal de la capital no ha reunido a los alcaldes de su alfoz, pero sí ha enviado una carta explicando los beneficios que pueden aportar estas mancomunidades a los municipios y sus vecinos para que solicitaran su inclusión, carta que también recibieron en el Ayuntamiento de Roales, aunque después de responder con su solicitud "un funcionario nos advirtió de que le había sorprendido ver nuestra respuesta porque creía que a Roales no nos habían enviado la carta, algo que sería muy extraño porque solo estamos a tres kilómetros de Zamora", relata la regidora.

"Una gestión en común"

Berna Miguel defiende "la utilidad de las mancomunidades para que una ciudad y los municipios de su alfoz compartan la gestión de servicios como las basuras, el transporte público, el abastecimiento de agua o el saneamiento". A este respecto, la alcaldesa de Roales del Pan recuerda que la estación depuradora de aguas residuales de Zamora no la construyó el Ayuntamiento de la capital, sino "la Junta de Castilla y León, con dinero de todos los ciudadanos de la Comunidad, y con el objetivo principal de sanear las aguas de Roales y La Hiniesta que hasta entonces circulaban libres por Valorio. Una normativa europea obligaba a todos los municipios a depurar sus aguas antes de 2020 y le dieron prioridad a esta depuradora porque en Roales ya se comenzaba a notar cierto desarrollo industrial". La regidora recuerda que a pesar de ello el Ayuntamiento de Zamora -era la época de Antonio Vázquez- "licitó la gestión de la depuradora a una empresa sin contar con Roales ni con La Hiniesta", por eso ahora defiende que "lo mejor sería que esa infraestructura pasara a estar gestionada por una mancomunidad en la que participemos todos los municipios que la utilizamos".

La mancomunidad de interés general urbana que se está comenzando a fraguar, sin embargo, incluiría a más pueblos y tendría unas competencias más amplias.