La alcaldesa de Roales, Berna Miguel, afirma que Francisco Guarido "miente" al acusar al ayuntamiento del alfoz de "enriquecerse injustamente" con la tasa de saneamiento que se viene cobrando a los vecinos de este pueblo a lo largo de la última década y que, según el alcalde de Zamora, no han remitido a la capital, que trata las aguas residuales de Roales en su depuradora.

La regidora asegura que se ha ingresado al Ayuntamiento de Zamora". La depuradora comenzó a funcionar en 2004 y Roales redactó su ordenanza reguladora de la tasa de saneamiento en 2009, pero no comenzó a aplicarla hasta el 2011, fue en la época en la que gobernaba el municipio Miguel Ángel San Martín (PP). La actual alcaldesa recuerda que aunque su predecesor se negaba a pagar los recibos girados desde el Ayuntamiento de Zamora por discrepancias en la forma de cuantificar el coste del servicio, periódicamente ingresaba en una cuenta bancaria de la capital la cantidad recaudada entre los habitantes e industrias del municipio, por lo que "el Ayuntamiento no se ha quedado el dinero recaudado esos años".

Además, cuando ella llega a la Alcaldía en 2015 considera que esa tasa es demasiado baja por lo que aprueba una nueva ordenanza, y también recauda parte de los recibos de 2012, 2013, 2014 y 2015 que no se habían girado aún, pidiendo "un esfuerzo muy importante a nuestros vecinos". Desde entonces, todo ese dinero se habría destinado "a pagar los recibos bimestrales que Zamora nos viene enviando desde el 1 de enero de 2016, por lo que no entiendo de dónde saca que nos estemos quedando con ese dinero o que nos lo estemos gastando en otros menesteres, no hemos fallado ni un solo bimestre". Estos pagos se han continuado produciendo "incluso cuando el caudalímetro instalado en el límite entre los dos términos municipales ha dejado de funcionar y se han utilizado las mediciones del caudalímetro de Valorio, que incluirían filtraciones de la lluvia".

Por eso, la regidora afirma que "el argumento del enriquecimiento ilícito se podría volver en contra de Guarido, porque si el Ayuntamiento de Zamora ya recaudaba de sus vecinos lo suficiente para costear el saneamiento de todo el agua que llegaba a la depuradora cuando Roales no pagaba, y ahora vienen cobrando unos 120.000 euros anuales de este pueblo pero no han bajado la tasa a sus vecinos, ¿qué están haciendo con esos 120.000 euros? Si no demuestran que se han invertido en mejoras en la propia depuradora, habría un enriquecimiento ilícito del Ayuntamiento de Zamora con el dinero de los contribuyentes de Roales".

Las "mentiras" del decreto

Las "mentiras" del decretoTodas las acusaciones pronunciadas por el alcalde de Zamora en una rueda de prensa el pasado miércoles ya las puso antes negro sobre blanco en un decreto de Alcaldía remitido al Ayuntamiento de Roales el 2 de octubre pidiendo 3 millones de euros por el servicio de saneamiento prestado desde 2004, un documento que la regidora de Roales cree que "Guarido ha firmado sin leer, porque está redactado con un lenguaje burdo, vulgar y ordinario, que es impropio de un decreto de Alcaldía, y a mi me parecía que él era un hombre educado". Se refiere a frases como que el Ayuntamiento de Roales "ha exigido y obligado de forma coactiva a sus vecinos a pagar esa deuda en concepto de tasa". Berna respondía ofendida a este diario que "en Roales el servicio de saneamiento no se cobra de forma coactiva, existe una ordenanza reguladora y se cobra como cualquier otra tasa de cualquier Ayuntamiento de España".

En este documento de 35 páginas que este diario pudo leer ayer, el alcalde Zamora afirma sobre el Ayuntamiento de Roales: "como no pagan a quien corresponde resulta que les sobra dinero para destinarlo a otras actuaciones (...) se llega al extremo de financiar infraestructuras cuyo único beneficio (...) es el incremento de superficie industrial, y el incremento de una empresa concreta, que es Freigel", en referencia al colector construido por la Diputación de Zamora en la carretera de Valcabado en virtud de un convenio firmado entre el anterior munícipe, Miguel Ángel San Martín, y el anterior presidente provincial, Fernando Martínez Maíllo. Por otro lado, el regidor de Zamora también asevera en dicho texto que el caudalímetro de Roales "está modificado para que mida la mitad exacta del caudal", algo que según Miguel "no se sostiene porque las mediciones no las hacemos nosotros, sino la empresa que gestiona la estación depuradora, que fue elegida por Zamora, y en presencia de técnicos enviados por el Ayuntamiento de Roales y por el propio Ayuntamiento de Zamora".

El papel de la Diputación

El papel de la DiputaciónPero el dedo acusatorio del regidor de Zamora no solo señala al Ayuntamiento de Roales en este decreto, también a la Diputación de Zamora que según la Ley de Bases de Régimen Local es quien debe prestar los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua en los municipios de menos de 20.000 habitantes, y en el caso de Roales la Institución Provincial "ni está ni se le espera, y si lo hace es únicamente para negar información reclamada a este Ayuntamiento de Zamora, o incluso para emitir informes en los que pretende excluirse de cualquier competencia sobre este asunto". Este es el único punto de entendimiento entre los regidores de Zamora y Roales. Berna Miguel asegura que cuando ha pedido ayuda a la Diputación "simplemente han eludido su responsabilidad".

Mancomunar la EDAR

Mancomunar la EDARSin embargo, también señala la alcaldesa de Roales que esa misma ley "dice que esos servicios deben mancomunarse en los municipios, y esa misma era la intención de la Junta de Castilla y León cuando construyó en 2003 la Estación Depuradora de Aguas Residuales, que tenía como primer objetivo depurar el agua de Roales y La Hiniesta para sanear Valorio, y no como una obra de la caridad sino para cumplir un adirectiva de la UE". Por eso, Miguel afirma que "no se entiende por qué después la Junta de Castilla y León entrega la obra al Ayuntamiento de Zamora y este licita y adjudica su gestión sin crear antes una mancomunidad con Roales y La Hiniesta". Desde el Ayuntamiento de Roales, tanto antes con el PP como ahora con Adeiza, siempre han defendido que se debería crear esa mancomunidad para gestionar una infraestructura que no pagó Zamora, sino el Gobierno Regional, y ahora pretenden estudiar en qué condiciones legales se cedió la obra a Zamora para tomar las medidas oportunas.

"No negamos la deuda"

"No negamos la deuda"En realidad, todo el decreto firmado por Guarido parte de la base de que el Ayuntamiento de Roales se niega a pagar el coste del saneamiento de sus aguas residuales desde que entró en funcionamiento la EDAR, el periodo del 2004 al 2008 porque no existía convenio entre los dos ayuntamientos, y desde 2008 en adelante porque, según dice el decreto de Zamora, Roales interpreta que las dos sentencias judiciales de 2017 y 2018 al respecto no le obligan a abonar los impagos. Berna Miguel niega la mayor, "nunca, nunca, nunca he negado que Roales tenga que pagar esa deuda, pero tal y como ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Zamora y Roales tenemos que sentarnos y decidir cómo vamos a determinar a cuánto asciende esa deuda, lo que no puede pretender Zamora es que Roales pague una cantidad calculada en base a un informe encargado por ellos, es decir, en base a mediciones de parte que les dan esos tres millones de euros". Por eso, Roales responderá a los decretos de Zamora "en tiempo y forma" y espera que "ambas administraciones podamos sentarnos y cumplir lo ordenado por el TSJ, algo que llevamos pidiendo desde el mes de junio".

Sin embargo, la alcaldesa de Roales teme que el Ayuntamiento de Zamora "insista en cobrar tres millones de euros" porque "están incluidos en su presupuesto, y necesita cuadrar las cuentas de cara a las próximas elecciones municipales, aunque sea a coste de los vecinos de Roales". Por este motivo, "como ya no ven tan fácil cobrar esos tres millones de euros por el caudal vertido estos años, pretenden cobrarlo por la supuesta mala calidad del agua y ahora nos reclaman 2,5 millones de euros por daños patrimoniales, una cantidad que de nuevo calculan en base a un informe de parte". A este respecto, la alcaldesa argumenta que desde hace ya algún tiempo "el agua sale de Roales limpia no, limpísima", y desvela que los técnicos de Saneamientos Zamora han estado en varias industrias de Roales para controlar la calidad de las aguas residuales que salían de allí "y nos felicitaron por lo mucho que se había avanzado".

Para terminar, la alcaldesa de Roales cree que Guarido pretende "chantajear" a su pueblo con la cancelación del convenio que caduca el próximo 31 de diciembre, pero advierte que "esta vez nos tenemos que plantar, no nos vamos a dejar amedrentar por un Ayuntamiento más grande. Nosotros no nos negamos a pagar, queremos acordar con Zamora un cálculo razonable de la deuda, tal y como nos pide el TSJ, pero no vamos a permitir que Guarido pague su campaña electoral a costa de los vecinos de Roales".