Un incendio declarado poco antes de las once de la noche de ayer provocó importantes daños en una vivienda habitada de Cañizal, cuya planta baja aloja un bar. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron dos dotaciones con seis bomberos del Parque de Toro, que tuvieron que emplearse a fondo debido a la gran cantidad de humo que se generó.

Además uno de los bomberos llegó a salvar la vida del perro que vivía con la familia y que resultó intoxicado por el humo. El profesional le practicó el "boca a boca" logrando reanimar al animal ante el evidente nerviosismo de la dueña de la vivienda.

El fuego se declaró en un edificio de dos plantas, en concreto en la parte superior donde vive el matrimonio que regenta el bar de la planta de abajo en la travesía de Cañizal. Las llamas provocaron importantes destrozos en la casa sin que hubiera que lamentar daños personales, ya que los habitantes de la vivienda pudieron salir a tiempo. Sobre las 12.15 horas de la madrugada el incendio estaba controlado, aunque los bomberos permanecieron en el lugar hasta las dos de la mañana oxigenando la zona y hasta la extinción completa del fuego. Las tareas de extinción fueron complicadas debido a la gran nube de humo que impedía a los profesionales verse unos a otros en el interior de la casa. El siniestro movilizó también a los vecinos, muy atentos a la evolución del incendio.